El don de las leyes espirituales

Cuando dedicamos algún tiempo a enterarnos de algunas de las leyes espirituales, a familiarizarnos con ellas, y a ponerlas en práctica, entonces obtendremos felicidad y tranquilidad de espíritu. Es llegar a un mundo de serenidad y paz que muchos no imaginamos. Obviamente parece ser que existen algunas reglas que tenemos que cumplir, pero la felicidad y la tranquilidad de espíritu siempre están allí, a la libre disposición de cualquiera, siempre y cuando luchemos para alcanzarlas.

Y cuales son esas reglas, preguntaría aquel en procura de la espiritualidad? Todo empieza por la auto aceptación y la conciencia, pensando en que ambas nos conducirán a ser unas mejores personas. El ser humildes y estoicos, definiendo el estoicismo como algo que implica el ejercer una actitud de autocontrol y resistencia a las pasiones humanas. O sea que la humildad, la integridad, y el estoicismo siempre irán de la mano para alcanzar nuevos y mejores horizontes.

Que delicia produce el vivir en paz

Que delicia produce el vivir en paz. Que buena meta es esta, no tan fácil ni tan difícil como nos la imaginamos, más si viable. Empecemos con estar despiertos y alerta ante la perspectiva de superar las barreras mentales que nos agobian recordando aquella frase del maestro Héctor Trujillo Mejía “Quien cambia su manera de pensar puede mejorar su forma de sentir”. Una recomendación importante es actuar con resiliencia frente a los obstáculos, lo cual implica el ser estoicos e íntegros para aguantar algunas pruebas difíciles que la vida nos depara y que, solo con una actitud positiva y serena, será posible superar.

Además trabajar por una mejora continua bajo parámetros de adaptabilidad y creatividad, generara pilares de motivación en el ser humano los que le indicaran que, como dice el viejo refrán “Aunque todo parezca nada siempre es necesario volver a empezar”, para salir de las sombras de la negatividad. Finalmente agregaría cuan necesario resulta el tener el necesario valor para tomar riesgos, aprendiendo de los fracasos, rodeando nuestros procederes de ética en el trabajo y en nuestra vida infatigables.

Una excelente opción de bienestar

San Francisco de Asís, el Santo de la generosidad y la humildad, dice en una parte de su oración: “Dar más que recibir “y “Dando es como yo recibo” Lo anterior me lleva a la conclusión el que ser “chichipato“, esto es egoísta y tacaño, no conduce más que hacía horizontes de pobreza espiritual.

De ahí que una ruta muy buena hacia la paz está en el dar generosamente, sin esperar nada a cambio, recordando que un pequeño gesto de generosidad puede hacer maravillas. Por tanto hoy decido que daré libremente, sabiendo que tal vez no vea el prospecto de mi generosidad, pero si con la certeza de que al proceder de tal manera ayudaré a otra persona a ser feliz y con seguridad también a mí mismo.

Enfrentándonos a nosotros mismos

A veces hay personas que parece tuvieran poderes muy fuertes y que tengan capacidades para enfrentarse a diversos eventos en la vida sin mayor problema. Se conocen en mi tierra como los más berracos, siendo el más destacado uno que, como leyenda, apodan El berraco de Guacas Esto sin embargo no se aplica totalmente a que, cuando tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos, el temor dice no te atrevas a hacerlo y el orgullo, hazlo, sin importar en las consecuencias, cuando se trata incluso de hechos de grave peligro.

No es posible en innumerables casos el triunfar como los berracos de Guacas, ya que figuras simbólicas como Superman tan solo existen en la ficción, la cinematografía y los cuentos infantiles. Por ello cuando nos tenemos que enfrentar a nosotros mismos y ver el mundo del color que es, surgen los verdaderos valores basados en un concepto muy claro y útil, siendo este que la humildad es la verdad, conociéndose que la verdad está basada en quienes somos en realidad sin máscaras de ninguna naturaleza.

Ego, mi querido Ego

Cuánto amamos a nuestro ego? es una excelente pregunta que muchos debemos hacernos cuando observamos cuánto nos aferramos a él. Lo malo del ego no es tenerlo, pues es parte de la naturaleza humana, sino que cuando se vuelve obsesivo y compulsivo es como un tornado que causa destrozos por doquier, empezando por uno mismo.

Yo puedo ser liberado de la esclavitud de mi ego si después de un tiempo reconozco y creo en lo bueno que habita dentro de mí y en lo malo que un ego soberbio y arrogante se convierte. Líbrame de mi propio encadenamiento dice una bella y profunda oración lo cual, al sernos concedido, genera estados muy agradables de serenidad y calma pues nos conduce hacia la libertad emocional.

El cambio de nuestros malos hábitos

Resulta importante entender que hemos acumulado nuestras creencias, valores y hábitos equivocados a través de años de practicarlos. Esos malos hábitos y creencias equivocadas tomaron bastante tiempo para alinearse con nuestra personalidad y por tanto están bien arraigados. La conclusión inicial acerca de los erróneos hábitos es que, una vez que los aceptaste, comenzaron a dirigir cómo te comportas y reaccionas alrededor de tu entorno. Son como un chicle pegajoso del que nos es difícil desprendernos.

Pero lo bueno es que hay forma de desprendernos de esos malos hábitos y ello consiste en generar y practicar unos nuevos que los contrarresten y que, a través de practicas sanas, nos conducirán hacia una vida mejor.

Poderoso es el Señor

Las primeras palabras que digo al levantarme por la mañana son, "Mi Dios, me levanto para pedirte hacer Tu voluntad y que este dia sea pleno de bienaventuranzas". Me declaro además sano en el nombre de Jesús. Esta oración está profundamente arraigada en mí corazón y en mi mente, ya que desde hace unos años he tomado la decisión de entregar mi voluntad y mi vida a Dios, tal y como yo lo entiendo, un Dios Hermoso, Grande, Comprensivo, y Guía maravilloso.

La oración no cambia necesariamente la actitud de Dios para conmigo sino que cambia mi actitud para con Dios, lo cual me trae más calidad que cantidad de Fe, la cual se atesora cuando creo en que no es tan importante decirle a Dios cuales son mis problemas, sino decirle a mis problemas cuan grande y Poderoso es Dios, mi Papa Lindo.

Hacia un cambio organizado dia por dia

Mejorar significa cambiar tu vida. Y el cambio es algo que se siente física, mental y emocionalmente. Por lo tanto, cada cambio que hagamos a diario siendo positivo tiene el potencial de convertirse en una señal de recompensa. Resulta entonces muy importante entender que el completar tareas pequeñas a diario, se vuelve más fácil con un sencillo método de recompensas pequeñas. El pensar y actuar positivo es básico con absoluta certeza para nuestros procesos de cambio y de progreso.

No es de dudar que se pueden crear múltiples recompensas por cada cambio positivo en la vida. De granito en granito llena la gallina el buche, dice el sabio refrán que nos recuerda que es bien importante planear para el futuro siempre y cuando lo llevemos a cabo Un Dia a la Vez, ubicados mental y emocionalmente en el Aquí y Ahora.

Aunque todo parezca nada…

“No he fallado. Acabo de encontrar 10,000 formas que no funcionarán". Esta histórica frase de Thomas Edison me lleva a recordar una frase inolvidable de mi querido amigo Jairo Álvarez Botero quien bautizo con el nombre “Nada es imposible “, uno de sus exitosos libros. De derrota en derrota hasta la victoria final decía el primer ministro Ingles, Sir Winston Churchill, la cual motivo substancialmente a sus soldados, de tal manera que los llevo a ganar la Segunda Guerra Mundial.

Un amigo mío dice algo que me cala hondo y esto es que: No te vayas hasta que el milagro ocurra, lo cual indica que la constancia vence lo que otras opciones no alcanzan. Quien no tira la toalla al primer golpe de su adversario tendrá todas las posibilidades para ganar el combate, sin que lo que le suceda en un momento determinado le impida su propósito de alcanzar la meta de ganar.

No hay necesidad de sudar la gota amarga

Qué vida tan difícil, no te parece? Ello le dice “Quejitas” Buitrago a “Problemitas” Holguín , cuando aquel está a punto de ahogarse en un vaso de agua. Y cuantos son así?, no pocos. Pareciera ser que el enredar la vida sea deporte de ciertas personas minuto a minuto y dia tras dia, Para estos enredos mentales afortunadamente existen soluciones. Siempre que se esté en una crisis, resulta conveniente dividir cada problema visible en problemas menores asociados.

En tal caso se recomienda encontrar formas de rectificar los pequeños problemas, en lugar de malgastar nuestra energía en una vasta colección de problemas. O sea que lidiando con los problemas, uno por uno, será mucho más fácil y viable el tratar con ellos individualmente sin pensar que se puede resolver todo al tiempo sino en la forma y momentos indicados.

Saliendo de las perspectivas egoístas

Parecer ser, por lo que escucho dia por dia, que el egoísmo es algo bien común a muchos seres humanos el que, al experimentarse, causa malestar a quienes afecta empezando por uno mismo. La paciencia y la perseverancia en buscar la voluntad de Dios para conmigo me librarán del dolor producido por las perspectivas egoístas. ¿Y es que el egoísmo resulta así de malo? Pues claro sobre todo cuando se fusiona con el egocentrismo, coctel altamente contaminado.

Hay gente tan egoísta y egocéntrica que ni siquiera pueden ver lo malo de su comportamiento el que repiten dia tras dia sin cesar hasta que la llegada de las consecuencias, que siempre están pendientes, no se hacen esperar. Cuando nos despojamos del egoísmo y el egocentrismo y le entregamos nuestra voluntad y vida en las manos de nuestro Creador, daremos pasos gigantescos para lograr aprender a vivir bien.

Porque seremos así????

Observa que, mientras caminas, permaneces fijo en tu objetivo, pero no comprendes los muchos obstáculos importantes que puedes encontrar en el camino. Y cuando el trayecto se vuelve difícil, y el tamaño de tu desafío se revela, la gente a veces pierde la esperanza y el fracaso se vuelve prácticamente inevitable. Fracasar es relativamente fácil cuando nos acostumbramos a pensar que, debido a una situación inesperada, las opciones de éxito se vuelven distantes y complicadas. Que erróneo resulta pensar de tal manera.

Lo grave es que en más de una ocasión queremos meter la cabeza en un hoyo que imaginariamente cavamos en la tierra, para evitar así poder ver las grandes oportunidades que la vida nos depara. “Sancho, ladran? luego cabalgamos, le decía el Ingenioso Hidalgo a su escudero, significando así que muchos podrán, con o sin razón, hablar bien o mal de nosotros, y que por lo tanto en vez de escuchar sus afirmaciones negativas, podamos decir, No, yo no soy así. Yo soy lo que creo y ello es bondad, capacidad, éxito, y bienaventuranza.

Cuatro jinetes malsanos

En el Apocalipsis aparecen cuatro jinetes los cuales son La Guerra, el Hambre, la Peste y la Muerte. Ellos son válidos en todo momento. En la vida diaria de las personas se presentan otros jinetes enumerados como: Procrastinación; La Duda; Pereza, y el Miedo a los Objetivos. Al hablar de la procrastinación la definimos como el dejar para después lo que podemos y debemos hacer ahora. La duda tiene una definición simple: es la ausencia de fe.

Siguen con los anteriores la Pereza, que es una mezcla de Procrastinación y el Miedo, siendo el Miedo un acompañante bien malo en las acciones de los seres humanos. Es importante estar consciente de todos estos jinetes, tanto los contemplados en el Apocalipsis, como los citados en la vida diaria, puesto que todos ellos se convierten en un gran obstáculo para vivir mejor y por ello, no permanecer en ellos nos brindará una mejor manera de vivir.

Al comienzo y al final de cada día

La mente es demasiado compleja y con cierta frecuencia nos genera pensamientos equivocados en los que creemos que, algo que estamos haciendo o planeamos hacer, es correcto, cuando en verdad no lo es tanto. De ahí la importancia de revisarnos diariamente y pedirle a Dios al comienzo del dia que guie nuestros pasos. Al final de la tarde revisamos cómo transcurrió nuestro día y tambien para antes, al despertar, y previos a empezar la nueva jornada, le pedimos a Dios que oriente nuestros pensamientos, solicitándole con humildad que estén libres de auto conmiseración y de motivos falsos y egoístas.

El ser honestos implica mirarnos sin prejuicios ni preconceptos y si por algún motivo no tenemos las cosas claras acerca de nuestro accionar lo más conveniente será pedir orientación a alguien que nos guíe, empezando por Dios. Dios no se equivoca más los seres humanos si, y bastante. Ante tal perspectiva el creernos perfectos pensando que siempre tenemos la razón y que nunca nos equivocamos, no es más que estar negando la realidad. Si somos honestos con nosotros mismos sin duda alguna nos llevará hacia el sano camino de la verdad y de la integridad.

Aprendiendo de Nuestros Maestros Ocultos

Cuando hago mi inventario diario, sé que debo dejar de juzgar a otros, por ser algo inoportuno e innecesario. Si juzgo a otros, probablemente estoy juzgándome a mí mismo, y por tanto me pasaría como aquel que, cuando señala a alguien con un dedo para destacar sus errores, al mismo tiempo tiene tres dedos de su mano señalándose asimismo. De lo anterior se desprende que quien más nos fastidia, es nuestro mejor maestro, ya que probablemente nos está mostrando un defecto que nosotros, no solamente tenemos, sino que inconscientemente rechazamos, perdiéndose así la oportunidad de poder trabajar con nosotros mismos. En tal sentido tenemos mucho que aprender de él o de ella y, en nuestro corazón agradecérselo.

Tal y como acontece con el inventario de mercancías en un negocio en el inventario personal debemos incluir tanto lo que se ve mal como lo que tenemos bien, ya que nadie resulta ser perfecto y por lo tanto posee igualmente cualidades como también defectos. Sin duda ninguna el inventario personal es una ruta segura y sabia para propende por una mucho mejor calidad de vida.

"De Árboles y Bosques: Cómo el Enojo y el Miedo Nublan Nuestra Visión y Comportamiento"

Alguien afirmaba que “Es incontable el número de veces en las que, estando enojado y frustrado, me he dicho a mí mismo, “Los árboles me impiden ver el bosque”. Y cual sería el significado de tal aserto? Mas claro no puede ser. Tanto el enojo como la frustración conducen a estados anímicos poco recomendables ya que, a quien esto le sucede, a veces no puede mirar más allá de sus narices. La ira, mal manejada, y con sobre reacción, tan solo lleva a problemas, puesto que cuando ella se sale de su curso el afectado o la afectada pierden el norte y en no pocas ocasiones dicen y hacen cosas que, estando serenas y en paz, jamás se imaginarían.

Y porque ladra el perro?, se preguntaba mi amigo Eulogio, diciendo al tiempo “Porque tiene miedo”. Y es que el miedo genera unos estados asombrosamente sorprendentes en los cuales el individuo actúa en ocasiones en forma bien agresiva y hasta descontrolada. El miedo no es tan fácil evitarlo puesto que no siempre es real pero si imaginario, gestado por nuestra propia mente y por ello para salir de el resultara importante aprender a cuestionar esos pensamientos lo cual, como diría el gran maestro Héctor Trujillo, nos llevara a cambiar, no solo nuestra forma de sentir sino también la de actuar y reaccionar.

La terapia de la calma

Creo que es más que común el pasar en la vida por momentos de desasosiego que pensamos nunca acabarán. Es la tormenta en medio de un vuelo o la espera ante un examen o un resultado, lo que nos desespera. La espera no es fácil, a menos que veamos las cosas desde otro punto de vista. En estos momentos cito el caso de un individuo que necesita ser atendido en un consultorio médico abrigando la esperanza de que ello sucederá pronto. Lo que la persona no calcula es que el tiempo no es el suyo sino el que le corresponde y que por tanto, el desesperarse, no conduce a ninguna parte, excepto a la ansiedad.

Lo interesante de las esperas, cuando las observamos y medimos de una manera diferente, es que ellas son tan solo por un rato y no para toda la vida, siendo necesario internalizar para ello la conclusión de que, nada en la vida es permanente, y que un evento, por difícil o demorado que sea, también pasará. Por lo anterior, ante la expectativa de la espera, lo mejor es adoptar una actitud de calma, procurando apreciar el momento tal y como este llega, sin desesperos, angustias, ni frustraciones, sino manteniendo paz y serenidad. No es fácil pero estoy convencido que si se puede.

Con paso firme y seguro

Qué bueno es tener la confianza en que lograremos alcanzar algo que, aunque al principio nos parezca demasiado difícil, al final lo alcanzaremos. Es tener la seguridad en la certeza de lo que no se ve, así al comienzo lo miremos como tarea para titanes. Dar un paso hacia la fe nos recomendará creer que vamos a caer parados y que no nos caeremos. Cuando estemos acompañados de esa fe tendremos la seguridad de que nuestro salto no será al vacío y que por tanto estaremos en la ruta correcta.

Lo importante es que resultará bueno recordar que, cuando tengamos un traspiés, podremos seguir adelante con la fe en que lograremos nuestro propósito, recordando por tanto que , cuando en los momentos en que creamos que todo está perdido , siempre podremos comenzar de nuevo. Nadie está exento de un día sin contratiempos por la razón sencilla de que el éxito demanda esfuerzo, constancia y paciencia. En tales condiciones el camino para llegar adonde queremos estará conveniente allanado, siempre y cuando mantengamos firmes la fe y el optimismo.

Liberándonos del temor

En un momento de nuestras vidas llegamos a entender que quitarnos de encima el temor era más fundamental que liberarnos de las inquietudes económicas. Y es que esas inquietudes financieras a ratos nos atacan sin misericordia, especialmente en nuestras mentes puesto que el miedo a la ruina a ratos absorbe gran parte de nuestros pensamientos. Temer o no temer, he ahí la pregunta, evocando la frase del inolvidable Shakespeare, la cual implica que está muy en nosotros dejarnos vencer o no del miedo. Que el temor puede ser por algo real? No hay la menor duda. Lo complicado es que en un numero innumerable de casos el mismo está generado por cada persona en sus pensamientos.

La solución estribaría entonces en no dejar que la negatividad, envuelta en temor nos avasalle, buscando en el momento que tal situación ocurra cuestionar nuestros pensamientos individualmente o también compartiendo lo que nos pasa con otra persona que nos pueda ayudar, teniendo en cuenta que un regalo o presente maravilloso consiste en dejar la futurización viviendo mental y emocionalmente en el mejor de los días de nuestra vida cual es el de hoy.

Un inventario personal continuo

Algunos seres humanos intelectualmente más avanzados que otros, en diferentes ocasiones han admitido que nadie puede pretender a hacer nada que le represente un adelanto espiritual y emocional, hasta que el autoexamen no se convierta en algo permanente, y hasta que no se reconozca lo que este representa, y no decida, sin prisa pero sin pausa, a corregir sus defectos. Y es que aceptar que somos imperfectos no es tarea nada fácil. Si no, observemos lo que le pasa a alguien que viola una señal de tráfico y casi causa un accidente a otro carro que va en el modo correcto. El violador vial frecuentemente le echa la culpa a quien conduce bien, lo cual lo adorna también de improperios verbales y signos ofensivos con sus dedos y manos.

Una responsabilidad muy importante que podemos tener es que, cuando nos equivoquemos lo admitamos lo más pronto que nos sea posible, y que además tomemos las acciones necesarias para no repetir el hecho negativo. El admitir nuestras faltas y defectos de carácter, siembra las bases para hacer de nosotros unos mejores seres humanos. Y que hacer entonces si volvemos a incurrir en los mismos errores que habíamos cometido antes y que pensábamos estaban superados? La respuesta consistiría en volver a empezar de nuevo en los procesos de enmienda, sin darnos látigo ni auto compadecernos, gestando una mente que sea, no solo libre de culpa, más si de deseos de mejorar, un día a la vez.

Pobre de mí!!!

Que perturbadora para la paz de una persona la cual, antes, durante, o después de haber tenido una experiencia dolorosa y quizás traumática, no solo no la acepte sino que empiece a compadecerse de sí misma, lo cual se conoce psicológicamente como “El pobrecito(a) yo. Que es lógico sentir dolor emocional e incluso físico después de un accidente, un despido, la ruptura de una relación o quizás un revés económico?, no hay duda ninguna. Es normal sentirse así. Lo que no es bueno es seguir auto lamentándose y compadeciéndose de sí mismo, sin dar un paso hacia adelante para poder salir del sentimiento negativo que la situación puede ocasionar.

La auto compasión no lleva a quien siente frustración o dolor, a superar su bajón espiritual. Lo que de verdad ayuda es aceptar las situaciones tal y como son y serenamente, de la mano de Dios, dar un paso al frente para seguir adelante, puesto que, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Por ello creo que la Oración de la Serenidad es como un verdadero escudo para evitar pobretearnos “Dios concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; Valor para cambiar las cosas que puedo; y Sabiduría para reconocer la diferencia”.

Malos hábitos que no se quieren ir

Hacer una lista de hábitos no es tarea fácil, así como tampoco, una vez identificados, poder corregirlos del todo, así se haya logrado alejarlos al menos temporalmente. Es entonces una tarea para toda la vida si uno quiere librarse de ellos. En esta ocasión me concentraré en aquellos malos hábitos de comportamiento que azotan a las personas en no pocas veces de manera sin misericordia alguna, y los que aparentemente generan placer y satisfacción, al final avanzan causando pena y dolor.

Cuando leo al apóstol Pablo, Saulo de Tarso, quien menciona en alguna de sus epístolas al Aguijón de la Carne, saco a colación aquello bastante frecuente que se conoce como la Lujuria, y que tanto daño produce. Si a la Lujuria le agregamos otros también comunes como la Soberbia, la Ira, el Rencor, los Celos, la Envidia, y la Codicia, estaríamos enfrentándonos tan solo con algunos pocos encuadrados en los Pecados Capitales, tan ampliamente mencionados en las lecturas religiosas. Los viejos hábitos y comportamientos difícilmente mueren. Van y vuelven como las olas del mar, y para ello hay que pedir constantemente ayuda externa a un Dios amoroso y comprensivo, tal y como cada cual lo conciba, sin auto castigarnos sino más bien, cuando nos equivocamos al incurrir en ellos una y otra vez, procedemos a reconocerlos y a admitirlos lo antes posible.

Superando las mudanzas

Cuando nos mudamos de ciudad o país, nos damos cuenta de que, todo lo que en una época era familiar ha cambiado: La gente, los lugares y las cosas que antes nos servían de soporte en el escenario de la vida, han variado o incluso desaparecido. Esto sin duda alguna nos genera extrañeza y porque no decir soledad y sentimientos de tristeza. En el cambio geográfico de residencia notamos que aparecen nuevas tensiones que ya no están enmascaradas ni ahogadas por medios de escapes como relaciones afectivas o sexuales, adicciones, entre otras más. Es decir nos toca afrontar el cambio como se dice popularmente “a palo seco”.

Será un cambio de lugar algo muy difícil de manejar? Pues sí y no, por una muy sencilla razón: todo depende de uno mismo y la forma como se adapte a las nuevas circunstancias. Somos decisorios en cómo afrontemos lo que nos está llegando. En esas mudanzas, llámense de ciudad o país podemos, en vez de aburrirnos, quejarnos y compadecernos, pensar en las nuevas oportunidades que tenemos frente a nosotros las cuales, solo con pensamientos y acciones positivas, podremos llevar en forma armónica, lo cual sin duda ninguna nos llevará a sentirnos bien adondequiera que vayamos.

Dar sin esperar reciprocidad

Cuando se da algo a otra persona en muchos casos se espera recibir algo en contraprestación, llámese dinero, favores, así como también en gratitud. Esto es lo normal, lo que sin embargo no siempre es lo que nos trae mejores resultados. Mientras que uno trate sinceramente, de transmitir a otros lo que antes nos pasaron y, no se pida nada a cambio, la vida, así no lo creamos en un comienzo, nos traerá muchas recompensas.

El dar sin esperar nada a cambio, no de boca para afuera sino de corazón y alma adentro, quitará como mínimo el sinsabor de que , en no pocas oportunidades , ni siquiera se nos diga muchas gracias. Dar es una decisión la que, para que no cause decepciones en un futuro, requiere el requisito de no esperar nada que se nos dé. Cuando ello lo logramos, estaremos ajustados al principio de dar sin imponer condiciones de ninguna clase.

Soy Adicto a las personas?

Excelente una pregunta que vale la pena hacerse cuando en una relación afectiva, familiar o de cualquier otra clase semejante, se sufre indeciblemente sobre todo cuando se produce una separación o un abandono. Hoy en día hay bastantes seres humanos que son adictos a las personas; pues a dondequiera que fueran deben tener a alguien que les preste atención así esta sea poca o mucha, pero en fin atención.

Algunos llaman a esta adicción a otros como la Co- dependencia que en no pocos casos resulta tan adictiva como la adicción por ejemplo a las drogas, el alcohol, el sexo, el juego, y en fin a otras tantas más, y a la que por tanto hay que ponerle toda la atención e incluso tratarse con alguien que sepa del tema y preferentemente tenga experiencia al respecto y que este en el camino progresivo de la recuperación.

Resentimiento?? Te veo Mardoqueo

Me desprenderé de mis resentimientos es una tarea que muchos ansiamos tener pero la cual no es tan fácil de realizar como en un principio lo imaginamos. Es difícil y tediosa pero que tampoco es imposible. El resentir es prácticamente algo que surge por autopropulsión sobre todo cuando está relacionado con un evento que no podemos dar la vuelta. Por tanto en bastantes ocasiones hay que insistir hasta lograr salir de él.

Por ello resulta importante creer que hoy, si me han perjudicado u ofendido de cualquier manera, la sanación vendrá de practicar el perdón, no solo por la otra persona sino porque sabemos que nosotros también lo necesitamos. Dejar ir la parte negativa que un resentimiento implica traerá consigo una lluvia de bendiciones siendo sin duda la más importante, cuando alcanzamos la paz mental y la serenidad de espíritu.

Una proyección al mejor estilo DOFA

Resulta importante analizar, ante cualquier perspectiva que estemos enfrentando, que resulta conveniente que tratemos de pensar con objetividad en los posibles futuros resultados cualesquiera que ellos puedan ser. El ser ecuánimes es una herramienta muy poderosa para proyectar una empresa o una determinada eventual situación, así como también dentro del manejo de conflictos.

Esto consistiría en crear un escenario de “qué pasaría si” y escribir lo que posiblemente sucederá, si estas contingencias se hicieran realidad. Hay que pensar no solo en los posibles resultados positivos, sino también en la eventualidad de los negativos, para que así nuestra visión sea más objetiva. Es bueno ser un poco crítico al respecto de intentar visualizar todas las cosas que podrían salir mal pero también ubicarnos dentro del pensamiento y la proyección positivas, procurando que el ejercicio mental y escrito se presente acorde con la matriz DOFA: Debilidades Oportunidades Fortalezas Amenazas, que tanto se ha aplicado en la Administración de Empresas.

Será bueno el perdonar?

Aunque a ratos sea difícil de comprender y sobre todo de asimilar, es bueno tener presente que resulta sano el perdonar a otros que nos han proferido ofensas no porque ellos necesariamente merezcan ese perdón, sino porque al final es uno quien amerita disfrutar de paz mental y emocional". La paz sea con todos Ustedes repite el sacerdote evocando las palabras de Jesús, invitando a los feligreses a que reciban y transmitan la paz. Y que mayor tesoro que el tener paz en nuestras mentes?

Pero y cómo es eso?, preguntaría Baltazar. La respuesta la dio el mismo Jesús cuando dijo “No vayas a depositar tu ofrenda hasta que no hayas perdonado a tu enemigo”. Y es que querer a los que nos quieren es tarea bien sencilla. Pero que tan hacerlo con los que no nos quieren o no queremos? Allí es donde reside la razón del verdadero Amor en la que el perdón juega un papel primordial.

La paz sea con nosotros

En la misa católica el sacerdote les dice a los fieles “Que la paz sea con todos vosotros “, agregando luego, dirigiéndose a los feligreses “Ahora, daos el saludo de la paz “, momento en el cual ojala lo hagamos de corazón adentro y no tan solo como una simple formalidad. La paz es bella tanto el desearla como expresarla con uno mismo ya que, adonde hay paz, se abre el camino al Amor, y adonde hay Amor, se indica el sendero hacia la felicidad, propósito el que indudablemente todos queremos.

"Nunca podremos obtener la paz en el mundo exterior hasta que hagamos las paces con nosotros mismos". Esta frase muy poderosa del Dalai Lama nos conduce a la conclusión de que la justicia entra por uno y de ahí, el amaos los unos a los otros como Dios os ama, es la puerta para el convencimiento de que nos conviene amar y también amarnos. Mi invitación entonces es que tratemos de amar y amarnos, para que de esta forma se nos muestren horizontes que nos conduzcan hacia una mejor calidad de vida, propósito que nadie puede negar que es maravilloso.

El barrido más eficaz

Cuando hablo de barrido me refiero a aquellas anomalías de comportamiento que deseamos enderezar para sacudirnos el polvo de la culpa y el remordimiento. Ello se contempla en diferentes escuelas de comportamiento siendo quizás la mas benéfica la relacionada con hacernos con cierta periodicidad un inventario moral de nosotros mismos.

Resulta importante adicionar que, cuando nos estemos analizando, lo hagamos solamente para barrer nuestro lado de la calle, comprendiendo que no podremos hacer nada que valga la pena hasta que lo hagamos de tal forma, nunca tratando de decirle a otra persona qué es lo que él o ella deben hacer para lograr un enderezamiento en sus conductas equivocadas. En el compartir acerca de las deficiencias de cada cual es importante recordar que lo mejor para lograr un buen desenlace consistirá en que no se discutan los defectos de otros sino mucho mejor limitarnos a los propios, de forma tal que realicemos solamente el tránsito por la acera de nuestro lado.

Respetemos para que nos respeten

Ser amable y respetar las fronteras de los límites de cada cual son prácticas necesarias en todos los aspectos de una vida. Cuando respetamos entenderemos que de tal manera esperamos y merecemos ser respetados. Alguien decía que mis fronteras terminan adonde empiezan las de la otra persona. De ahí que se vuelve necesario y muy útil el tener siempre presente hasta donde podemos llegar en nuestras actuaciones, cuidándonos de no excedernos de palabra, mensaje, o acción.

Un ser que respeta a los demás se está respetando así mismo y está sentando las bases para el mantenimiento de armónicas relaciones sociales que facilitan el mantener y mejorar las que se tienen.

Bienvenida la honestidad

En esta ocasion rindo homenaje de aprecio, carino y admiracion. a la memoria de mi mejor amigo, Augusto Cardona Alvarez, quien acaba de partir a su encuentro con Dios. El ser honestos e íntegros debe ser un propósito de vida, lo cual significa que, cuando somos pulcros en nuestros procederes, el mundo sin duda alguna marchará mejor. La estoicidad y la honestidad van juntas. Si el mundo volviera a aquellos valores de antaño los que aprendimos de nuestros abuelos, estaría dando un paso gigantesco para darle un zarpazo a la corrupción, hoy tan invasiva a múltiples niveles.

Paralelamente es importante entender que la honestidad, como todas las virtudes, tiene que ser compartida, de forma tal que nuestros comportamientos se conviertan en un espejo para quienes nos rodean. Si construimos o reconstruimos al hombre, el mundo como consecuencia obvia cambiará, y por ello resulta importante renacer en nuestros comportamientos y actitudes para escoger estilos de vida que vayan acompañados a todo momento de la integridad.

Esperanza más Fe: Confianza

Si, la esperanza es lo ultimo que se pierde siempre y cuando mantengamos la Fe en que las cosas saldrán bien, pase lo que pase, concentrados más en la acción que en cualquier otra distracción que nos pueda apartar de nuestro propósito fundamental cual es el de aprender a vivir la vida en los términos de ella. De pronto será posible comprender, si no desfallecemos ante las dificultades y obstáculos que en el camino de nuestra existencia se presenten, el que Dios siempre hará por nosotros lo que nosotros no podamos hacer, partiendo también de aquella premisa que expresa “Ayúdate que Dios te ayudará"

Por todo lo expuesto creo que logrando la consolidación entre la esperanza y la fe será como se alcanzará la verdadera confianza en Dios y en uno mismo, permitiéndonos en tal forma darnos la clase de vida en paz y serenidad que nuestro Creador quiere para nosotros.

Inestabilidad o estabilidad emocional?

En no pocas ocasiones las mentes negativas confunden tanto a los que piensan de tal manera, que se mantienen más enredados que un bulto de anzuelos. Mejor dicho: es más fácil desbaratar un baile de indios que ponerlos a pensar bien. Ah, pero no todo está perdido para ellos, si se dejan ayudar. Les resulta conveniente aprender que, una actitud bien positiva y conveniente, consiste en estar dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para mantenerse estables emocionalmente.

La sobriedad en el pensar y actuar es la gran vía, para lo cual, resulta más que oportuno cambiar las maneras de pensar, ya que de tal forma se alcanzará esa anhelada estabilidad emocional que es la puerta hacia vivir tranquilos y en bienestar interior. Cuestionar nuestros pensamientos para evitar mensajes negativos, llevará a los afectados a iniciar el camino hacia la tranquilidad mental y espiritual.

Honestos y bandidos

Hoy en día la corrupción derivada de la excesiva ambición por el dinero y los bienes materiales ha hecho de este mundo algo bien complicado para estar. Y es que estos estados de corruptela conducen a los países a ser gobernados por gobiernos que predican “El cambio“ más solamente para engañar bobos ya que al final hacen incluso más daño y se roban hasta un mojado. La honestidad se convierte en un magnífico “instrumento” para soltar las cadenas que nos aprisionan. Y cuáles son esas ataduras? Precisamente la de la descomposición e injusticia social en la que quien reina es un “dios” de papel pegado con saliva. Vamos de nalgas para el estanco sin importar si la ideología que mande es de extrema derecha o de izquierda. Lamentablemente en este milenio cada vez se está dejando a un lado el tema de Dios para dar paso a un mundo repugnante y muy dañino como es el de la ambición sin límites.

Si no se retorna pronto a los valores que incluyen, entre otros más, fundamentalmente la fe, la honestidad, la integridad y la disciplina, lo que estará por llegar será algo inimaginable. Tornemos entonces nuestra mirada ante el Altísimo y digamos con humildad “Ayúdanos, Señor “.

Miedo??? Uy me escondo

Que sensación tan desagradable nos genera el tener miedo, proceso dentro del cual se aceleran las pulsaciones del corazón, se genera tembladera y lo peor, unas sensaciones de ansiedad, en algunos casos leves pero en no pocos fuertes. El miedo también genera agresividad y de ahí resulta que se cazan peleas que jamás los afectados se imaginaron. Esa reacción al miedo lleva a la toma de decisiones equivocadas en las cuales se mete mucho la pata para luego pagar las consecuencias.

Algunos bajo rabias desbordadas han incluso matado a sus parejas dentro de una condición conocida en el tenor judicial como de ira e intenso dolor, lo cual no evita el castigo que la ley impone pero que podría atenuar su severidad. El poder dentro de cada quien es mucho mayor que cualquier miedo ante él, y por ello , de un miedo paralizante y destructivo se pueden derivar valor, lo cual confirmará que lo mejor ante la llegada del miedo, será enfrentarlo y , con racionalidad, destapar las verdaderas razones que lo generaron.

La incomodidad de decir la verdad

El decirle la verdad a alguien no es tarea fácil, tanto para quien la expresa como para quien la escucha. En la mayor parte de los casos pocos llegan a tener el valor para decirle una verdad a otro sobre su comportamiento sin que resulte menos difícil el escucharla. De ahí que la verdadera amistad se confirma cuando alguien le dice a otro una verdad sobre él, haciéndolo de forma prudente y asertiva. Nuestros verdaderos amigos resultan ser aquellos que nos quieren lo suficiente como para decirnos la verdad sobre nosotros.

Se dice que la verdad libera, pero primero en muchos casos enfurece a quien la oye y esto parece especialmente cierto en el caso de la amistad. Es algo que puede llegar a convertir la amistad en algo incómodo. De ahí que nada pero nada resulta desaforado decirle la verdad a otra persona buscando tener la sabiduría de expresarla con honestidad y procurando no herir al oyente, ni mucho menos atendiendo motivos erróneos.

Con que tirándoselas de honrado, no?

Un antiguo refrán que siempre me ha agradado expresa que “La Reina no solo debe ser Reina, sino también aparentar serlo”. Como es esto preguntaría el estadista Moscardó?, “Very simple, my friend”, esto es: Muy sencillo, mi amigo. La honradez debe estar presente en todos los actos de nuestras vidas, esto es sentirla y vivirla. El solo hecho por ejemplo de no pagar algo que no nos han cobrado por omisión en una compra y que el vendedor no lo ha notado y por dárnoslas de “vivos” no decimos nada y obviamente no pagamos por él, así el valor sea bajo, desde ese momento debe despojar al participante activo de ser catalogado como alguien honorable.

Que tal cuando en un supermercado se paga con un billete de $20 y la cajera sin darse cuenta da el cambio como si hubiese recibido uno de $50, causando que quien recibe el exceso se quede callado, yéndose feliz (?) por su fechoría, la cual entonces causara perjuicio económico para la empleada, quien a lo mejor es una persona de bajos recursos, lo cual no solo es injusto sino inhumano. Mi padre solía decir que “La palabra era una escritura pública”, frase inolvidable que me recuerda aquello de que cuando damos un Si en un negocio hay que avalar la promesa hasta el final, sin la contemplación de volvernos “faltones”, o algo por el estilo que en los negocios lamentablemente hoy en dia es una práctica realizada por no pocos.

Emociones defensivas

En el momento en que reflexionamos sobre una relación torcida o rota con otra persona, nuestras emociones automáticamente se ponen a la defensiva. Ello sucede por algo bastante común y esto es que, para escapar de mirar los errores que tenemos por el daño hecho a otro, nos enfocamos con resentimiento en el mal que se nos ha hecho, y no en los errores cometidos por nuestra parte.

Esto resulta especialmente cierto si de hecho sabemos que también nos hemos comportado mal. Triunfalmente juzgamos la mala conducta de la otra persona como la excusa perfecta para minimizar u olvidar nuestra propia acción equivocada, pensando que, lavándonos las manos, el asunto quedará resuelto al menos desde nuestra orilla. Es entonces cuando tenemos que reflexionar y, en vez de resentir, sin duda ninguna mejor resulta ver cuál ha sido la parte negativa de nuestras acciones o pensamientos con respecto a la falta de los demás, recordándonos no ver tanto la paja en el ojo ajeno sino la viga en el propio.

No dejar que los sueños se queden en eso

Soñar no cuesta nada refrán que es cierto mas el que es bueno complementar con la necesidad de no dejar un sueño en simplemente una visión cuando se duerme o algo vivido cuando se pone en la mente consciente, sino volverlo real cuando se le pone acción. Un sueño no se hace realidad por arte de magia, necesita sudor, determinación y trabajo duro - Colin Powell. Esta poderosa frase de tan distinguido personaje quien fuera un destacado militar y luego secretario de estado en los Estados Unidos, confirma el antiguo párrafo que tiene más de 2000 años “la Fe sin obras es letra muerta”.

Y es que sin echarle “julepe “a lo soñado o planeado ello se quedara ahí como tan solo una fantasía más, lo cual conduce a la necesaria conclusión de que, si deseo convertir algo en realidad, debo poner los mejores esfuerzos de mi parte para alcanzar su cumplimiento.

Generosidad con unos y tacañería con otros

Transcribo esta historia cuyo autor desconozco pero que creo se aplica mucho en la vida de diversas personas “Una mujer entro a un granero y le preguntó al tendero: "A cuánto estás vendiendo los huevos?" El viejo vendedor respondió: a $10,000 pesos el cartón, señora". Ella le dijo entonces: "Tomaré 6 huevos por $2.000 pesos o me iré". El anciano vendedor respondió: "Esta bien señora, llévelos al precio que usted quiera". Puede ser, que este sea un buen comienzo, porque hoy no he podido vender ni un solo huevo. Ella tomó los huevos y se fue sintiendo que había ganado. Se subió a su automóvil y se fue a un elegante restaurante con una amiga. Allí, ella y su amiga ordenaron de la carta, lo que más les gustaba. Comieron un poco y dejaron mucho de lo que ordenaron. Luego ella fue a pagar la cuenta. La factura le costó $160.000 pesos. Ella dio $200.000 y le pidió al dueño del restaurante que se quedara con el cambio. Este incidente podría haber parecido bastante normal para el propietario, pero, muy doloroso para el pobre y anciano vendedor de huevos a quien le regatearon el precio”.

La pregunta es: ¿Por qué siempre demostramos que tenemos el poder cuando compramos algo a los necesitados? ¿Por qué nos gusta tanto vivir de las apariencias? ¿Mascaras, deseos de impresionar con dinero, pero injustos cuando realmente debemos ser justos? Lo anterior se aplica también hacia nosotros en los casos en que escogemos comprar un automóvil bien costoso y famoso solo para mostrar que tenemos dinero, pero debido a ello nos privamos de atender muchas de nuestras necesidades en algunos casos incluso de las que se consideran primarias.

Preparados para el éxito mas no para el fracaso

En el juego de los dados quien gana es aquel que, cuando los lanza, saca el máximo puntaje. Entre ellos el mas alto es el doble seis y cuando ello ocurre la victoria es absoluta. Al alcanzar tal puntaje la alegría es grande pues se gana un buen dinero y el nivel de euforia se pone por las nubes. Sin embargo, si los dados se lanzan y en vez de doble seis se saca un doble dos, pues las cosas ya se pintan de manera distinta, especialmente cuando el otro jugador saca el tan esperado doble seis.

En la vida, como una semejanza al juego de dados, podríamos llamar a la puntuación más alta la equivalente al doble seis y las de menos serían las que están de ahí para abajo. El doble seis sería entonces el equivalente al éxito y los de puntajes muy inferiores al fracaso. En nuestra existencia podríamos decir que, cuando nos llegan las jugadas buenas, es decir las “vacas gordas”, todo es alegría, y gozo. Sin embargo, cuando sucede lo contrario, los estados de ánimo cambian en no pocos casos en forma negativa y con decaimientos de ánimo. Tristemente algunos están preparados para el éxito mas no para el fracaso, siendo el anhelado secreto el sentirnos bien, pase lo que pase, con siempre deseos ante cualquier tropiezo de seguir adelante y no dejarnos ni avasallar por la derrota ni tampoco por los triunfos, puesto que todo es relativo y temporal en esta vida.