Y mi experiencia puede cambiar mi percepción… Curioso
esto verdad? puesto que son frases elaboradas con las mismas palabras, pero con
desenlaces diferentes. ¿Y cómo puede ser que mi percepción pueda cambiar mi
experiencia? Entendámoslo con un ejemplo enmarcado a la perfección en una
célebre fabula de Don Tomas de Iriarte
que tanto agrada a mi buen amigo, Diego Barrios Lequerica, denominada “Los dos
conejos “en la que, en una discusión acerca de la llegada de dos certeros
cazadores caninos, aquellos alegan no sobre el peligro que les acecha niño acerca
de su raza así: “Son podencos, vaya, que no entiendes de eso.” ” Son galgos, te
digo.” ; ”Digo que podencos. ” En esta disputa, llegando los perros pillan
descuidados a los dos conejos” y . …pues el final ya se puede predecir.
De otra parte la experiencia también puede
cambiar la percepción y para esto es importante entender la importancia de
alcanzar la madurez. Esto es ideal para los individuos que anhelamos el cambio
personal y trabajamos por él, evitando así que nuestras vidas pasen en vano y
que por tanto se transformen en una vocación de mejoría, anteponiendo también
el aserto que nuestro progreso interior estará situado en proporción directa al
cambio de nuestros pensamientos y acciones.
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Este es mi Video Coach " Don fueque y sus implicaciones "
https://www.youtube.com/watch?v=bY16Fr-9erU
