Quisiera en esta ocasión referirme a cuatro conceptos muy
importante dentro de las ciencias del comportamiento. Ellos son: Rendición,
buena voluntad, acción, y confianza. Para entenderlos mejor voy a desglosarlos
uno por uno y sacar de ahí las conclusiones de lo que cada cual implica. Cuando
se habla de rendición, se piensa en derrota, esto es en la banderita blanca que
saca el opositor cuando su oponente lo tiene prácticamente reducido. Sin embargo,
no siempre ello resulta así.
En no pocas ocasiones nos rendimos para decir no a algo que
nos esclaviza y sobre lo cual no tenemos como ejercer control con nuestras propias
fuerzas. En esto se categorizan las adicciones de todo tipo, o los problemas
sujetos a factores no controlados por nosotros para los cuales se necesita
ayuda externa, la cual llamaremos aquí como la de un Poder Superior a nosotros.
En esta etapa de los procesos precisamos de buena voluntad
para emprender el camino hacia el cambio, bien necesitada para hallar la
solución. La buena voluntad es bien importante sobre todo cuando la fuerza de
voluntad no alcanza para resolver un problema. Esto implica que la buena
voluntad sea la disposición humilde hacia la resolución de los problemas, y no un
pujar por una fuerza de voluntad que en tales momentos no se puede lograr.
Luego de haber superado las tres etapas anteriores vendrá
entonces el nacer o renacer de la confianza en que si hacemos lo que se nos ha
sugerido y nos vamos por la ruta de la mano de nuestro Poder Superior, alcanzaremos
la fe necesaria para llegar a la meta, la cual no solo es necesaria, sino
también indispensable para alcanzarlo.
En lugar muy importante que sigue al anterior esta la acción,
la cual es fundamental para que, luego de haber recibido, comprendido, y
asimilado la ayuda externa, pongamos en practica lo aprendido y demos los pasos
requeridos para la solución de la situación.