Esto me acuerda aquello que recomienda que, cuando estemos teniendo un día complicado, siempre tendremos la opción de parar un momento y hacer una sana pausa para verlo como algo nuevo, que apenas empieza, lo cual cambiará la perspectiva de nuestra visión.
Uno puede ser amigo o adversario de sí mismo según la forma como vea las cosas, ya que ellas serán, menos o más, según la percepción que cada quien tenga de ellas. Por lo anterior bien vale la pena recordar que aunque todo parezca nada siempre podremos volver a empezar, puesto que , quien espera vencer , aún no está vencido, y por tanto tendrá aún posibilidades de ganar.