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Saturday, February 09, 2019

Ando en búsqueda de empleo


Empleo, como hay de gente buscando empleo, todos con la esperanza de que pronto su anhelada opción les llegue. Quizás una de las cosas que mas impacta a una persona es la perdida de su trabajo y , luego de que tal evento se presenta, llegan toda clase de emociones : miedo, negatividad, lamentos, ira, autocompasión y hasta agresividad. En tales casos la depresión y la falta de acción empiezan a hacer “ochas y panochas “dentro de la mente de la persona. 



Arranca entonces el proceso de elaborar una hoja de vida y mandarla a diferentes sitios con el animo de que alguien conteste y pronto, mas esto en ocasiones no resulta así. Se buscan en tanto contactos y personas que puedan ayudar, esperando que se cumpla con ellos aquel viejo refrán que afirma “Quien no tiene padrino no se puede bautizar “








Redes sociales, bolsas de empleo, casa talentos, dirigentes políticos y gremiales, son en muchos casos a quienes se acude para conseguir una “palanquita “para que les contraten. Esto funciona tan solo para algunos pocos, pero para la mayoría no tanto, empezándose así casi que un calvario, especialmente cuando se vive en un lugar en donde el desempleo pulula.



Lo que se nos olvida es que el verdadero empleador no es necesariamente el gerente de recursos humanos o el alto mando de la empresa adonde se acude, sino que el se llama Dios al que, si se acude con fe, con la compañía de la acción para encontrar el empleo, será quien al final nos generará la opción laboral que estamos buscando y en mucho caso incluso mejor a la que queríamos. Lo anterior me lleva a recordar que es bien importante creer en Dios, pero que lo es más creerle a Él.

Friday, February 08, 2019

Del maestro se aprende si se le escucha


Nuestro maestro aparecerá solo cuando, cada cual, como alumno, esté listo. Lo anterior implica que para poder recibir una enseñanza es preciso tener la disposición y buena voluntad para que ello ocurra. De lo contrario será poco más o menos difícil a arar en un desierto.



El problema fundamental es que no pocos seres humanos creen que se las saben todas y por tanto solamente oyen, mas no saben escuchar, o sea asimilar lo que les transmiten. Son además tercos, impertinentes, y arrogantes, lo cual imposibilita el aprendizaje de cualquier lección, incluso las derivadas de sus propias equivocaciones y consecuencias.





En la Universidad tuve un gran profesor que enseñaba matemáticas, amable y estricto, quien algún día explicando a su clase preguntó: ¿Que piensan Uds. que es esto? Un joven que permanentemente tan solo quería sobresalir, saltó como una liebre y rápidamente le contestó “Dr., ese es el teorema del “ Chivo “. No joven, respondió inquieto el profesor. Es el teorema de Chió, atribuido al gran matemático italiano Felipe Chió, quien con el creo la regla para simplificar el cálculo de los Determinantes. La clase entera se rio por la impertinencia de su compañero quien, por dárselas de artista, quedó como la parte sur de las vacas que van pa’l Norte.

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