Dejar de “succionar ave “es una forma elegante de decir
algo que no suena muy bien pero que en algunos países de habla hispana se usa
mucho y que se expresa como “mamar gallo “. Los que no la conocen, piensan que
es quizás una forma vulgar para referirse a algo diferente, pero no. El
mamagallismo es una expresión de algo ya establecido y de común ocurrencia, en
variadas ocasiones.
Cuando alguien le empieza a hacer burla a otro en forma
sarcástica para hacerse el o la chistosa, en ese momento se acostumbra a decirle
“mire fulano o zutano, deje de estar mamándome gallo. Quien no conoce la
expresión, no dudará en extrañarse y hasta mortificarse, por algo que en
realidad no tiene mayor trascendencia.
“Tomar el pelo “sería una expresión mucho menos inquietante
y seria quizás la forma más “cachaca “de decir lo mismo. Sin embargo a la gente,
porque le gusta la “mamadera de gallo”, prefiere muchas veces utilizar la de
mamar gallo, que es de fácil asimilación y entendimiento para quien la
comprende, y por lo tanto, ni se molesta ni ofende.
Hay mamagallistas profesionales sobre todo para no pagar lo
que deben, y cada vez que les cobran dicen cosas como “no te preocupes, mi rey,
el cheque ya lo puse al correo, asunto que no es cierto y que se hace para
salir del paso o mejor dicho para “mamarle gallo “al asunto.
Por lo anterior cuando alguien diga “no me mame gallo “,
recomiendo no extrañarse, puesto que, para no tomar todas las cosas que se
presentan tan demasiado en serio, a ratos resultará bueno “mamarle un poco de
gallo “ a la vida, y así disfrutar de la alegría de existir.