La diferencia entre orgullo y humildad consiste
en que si nos aferramos especialmente al falso orgullo creeremos
equivocadamente que este es quién tiene la razón. Por otra parte, si la escogencia es la de la humildad,
muy posiblemente estaremos en lo correcto y no le daremos oportunidad al auto engaño.
Refresquemos el concepto del falso orgullo.
Este se basa en un ego deformado bajo el cual la persona piensa que se las sabe
todas y que los merecimientos son solo para ella. Vanidad de vanidades que
oculta la realidad en su verdadera magnitud, sin parches, ni recortes.
Por otro lado, cuando seleccionemos la humildad
estaremos adoptando pensamientos y comportamientos inmersos en la verdad y en
el amor, eso sí siempre y cuando no confundamos equívocamente la humildad con
la humillación, pues en esta segunda asumpción también estaremos envueltos en
un equívoco falso orgullo.