Que libertad y tranquilo respiro más grande nos da el poder
salir a la calle o manejar en un carro sin temor alguno de ser atracados,
secuestrados, heridos, y hasta liquidados. Esto solo lo produce la certeza de
que el gobierno garantiza la seguridad en las calles y carreteras, y pone a
buen cuidado a aquellos que hacen de la criminalidad un hábito, e incluso muy
lamentablemente una profesión.
Por ello traigo a mi memoria aquello que expresa que cuando
avientas a un bebé en el aire y se ríe es porque sabe que lo atraparás de
nuevo. Es el saber que todo esta bien y por tanto se podrá disfrutar sin temor
alguno del mas grande de los tesoros cual es la libertad.
Las autoridades tienen la obligación y la responsabilidad
de proteger la vida y honra de sus ciudadanos y por ello la mejor inversión que
cualquier país podrá hacer será la de tener todos sus lugares libres del crimen
organizado. Pasó en los Estados Unidos en la época de los treintas y también en
Colombia cuando se logró combatir al delito con firmeza , lo cual llevaba a sentir
esa seguridad que todos anhelamos la, cual para que sea verdaderamente efectiva
debe que estar acompañada también del sentido social que garantice a todos los ciudadanos
su tranquilidad económica.