"De Árboles y Bosques: Cómo el Enojo y el Miedo Nublan Nuestra Visión y Comportamiento"

Alguien afirmaba que “Es incontable el número de veces en las que, estando enojado y frustrado, me he dicho a mí mismo, “Los árboles me impiden ver el bosque”. Y cual sería el significado de tal aserto? Mas claro no puede ser. Tanto el enojo como la frustración conducen a estados anímicos poco recomendables ya que, a quien esto le sucede, a veces no puede mirar más allá de sus narices. La ira, mal manejada, y con sobre reacción, tan solo lleva a problemas, puesto que cuando ella se sale de su curso el afectado o la afectada pierden el norte y en no pocas ocasiones dicen y hacen cosas que, estando serenas y en paz, jamás se imaginarían.

Y porque ladra el perro?, se preguntaba mi amigo Eulogio, diciendo al tiempo “Porque tiene miedo”. Y es que el miedo genera unos estados asombrosamente sorprendentes en los cuales el individuo actúa en ocasiones en forma bien agresiva y hasta descontrolada. El miedo no es tan fácil evitarlo puesto que no siempre es real pero si imaginario, gestado por nuestra propia mente y por ello para salir de el resultara importante aprender a cuestionar esos pensamientos lo cual, como diría el gran maestro Héctor Trujillo, nos llevara a cambiar, no solo nuestra forma de sentir sino también la de actuar y reaccionar.