Almohadas o almohadones, como se les quiera
llamar, son aquellos soportes de nuestras cabezas adonde las posamos durante
los momentos de descanso. A veces resulta fácil usarlas, aunque en otras
acomodarse en ellas resulta tarea un poco mas difícil. Empiezan entonces los
movimientos de nuestras testas de un lado para el otro para ubicarnos bien y poder
de esta manera conciliar el sueño con tranquilidad, aunque en ocasiones no
resulta del todo fácil.
¿Pero, serán las almohadas o los almohadones la
causa principal de desvelo o de no poder dormir tal y como quisiéramos? Yo
diría que hay otra almohada o almohadón mas importante cual es el de una
conciencia tranquila. No hay cosa que afecte mas el que podamos dormir
plácidamente que tener en nuestros pensamientos el recuerdo y la repetición en
ocasiones hasta obsesivas por algo en lo que nos hemos conducido en forma
equivocada.
Por ello no dudo en afirmar que la mejor
almohada es la conciencia tranquila, puesto que ese sereno sentir de estar en
paz con nosotros mismos y con los demás no tiene parangón. Vivir en lo recto y
en lo correcto será entonces el mejor de los sedantes para lograr dormir bien y
no las pastillitas que , si por un lado ayudan a hacerlo, por el otro traen también
consecuencias secundarias , tanto para nuestra mente como para nuestro cuerpo.