Resulta ser que un señor le ofreció pagar a alguien la
suma de mil dólares semanales para que se hiciese cargo de su preocupación. Pero
cómo puedes pagar tanto dinero por esto, le cuestiono un amigo? Bueno, puesto
que en tal caso esa será entonces la preocupación del otro.
Esta curiosa anécdota me acuerda del caso del cliente de
un banco que llamó una madrugada al gerente y al contestar este el teléfono,
bien molesto le increpo: carambas hombre, como se le ocurre llamarme a esta
hora? El otro le respondió: mire señor es que estoy muy preocupado porque
mañana no lo puedo pagar al banco el dinero que me prestó. Y yo que tengo que
ver con eso?, le dijo el gerente bien molesto. Bueno, es que no me gusta
preocuparme solo y lo hago a esta hora para que nos preocupemos los dos.
La preocupación se puede dividir en dos palabras. La una
es la “pre” y la otra “ocupación”, indicando ese “pre” el que nos martiricemos
la mente con algo que no ha sucedido aun y por tanto , lo mejor para solucionar
esto será el “ocuparnos” en vez de “preocuparnos”.
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A continuación va mi Video Coach de felicidad# 30 "La rebeldía alimenticia"
https://www.youtube.com/watch?v=3JL7TIAgYOc