Si, los pensamientos curan más que los medicamentos, pero
obviamente no todos, ya que los del orden negativo hacen más daño que nada,
contrario a los positivos, los cuales son curativos y sanadores puesto generan
bienestar interior y este se refleja en la parte corporal y en la mental.
Se ha sabido de casos en los que el pensar con creencia
del éxito en el final de un proceso tan complicado como el cáncer, ha logrado
que estos pacientes se mejoren, incluso sin necesidad de acudir a los métodos molestos
y plenos de efectos secundarios como la quimioterapia o la radioterapia.
De ahí que se hable que si uno logra tener fe tan pequeña como la de un diminuto granito de mostaza, a través de ella podría incluso mover montañas, ya que Dios actúa cuando se cree, más su acción puede dificultarse cuando uno mismo le pone barreras a través del pensamiento negativo tales como las del: no se puede, o esto es imposible, o estoy muy viejo, o muy joven, o porque soy esto o aquello a las cuales hay que darles un adiós para siempre.
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