Para caídas mentes abiertas

Una de las cosas que más necesita una persona es tener una mente abierta. Las mentes son como los paracaídas: estos no funcionan a menos que estén abiertos. De ahí que resulte bien necesario, para poder actuar con eficacia, el estar siempre atentos y con mentes positivas que nos alejen de la negación de la realidad. Una persona que no tiene mente abierta se asemeja aquellos caballos que les ponen vendas a lado y lado de su cabeza para que solo centren su mirada hacia un único punto de referencia. El negarse a abrir la mente es un pecado estructural en aquellas personas tercas y obcecadas.

Por el contrario, una mente positiva no se resiste al cambio ya que sus creencias se aplican para entender que nada tiene de malo en analizar nuevas opciones. El triunfador piensa con mente abierta, mientras que el perdedor lo hace con vendas mentales que no le permiten ver claro. De la decisión acertada al respecto, dependerá mucho el salir o no hacia adelante con nuestro paracaídas mental abierto para así poder llegar al destino en forma segura, tal y como se consigue con una mente abierta y dispuesta a escuchar, base de una vida con amplias perspectivas.