¿Cuán difícil es?

Qué bueno resultaría que desde las escuelas se dictase una catedra que les enseñase a los estudiantes acerca de como lidiar con las dificultades. Lamentablemente en no pocos casos los estudiantes se encuentran con profesores arrogantes quienes, creyéndose superiores a sus alumnos, vuelven las materias algo bien complicado. Ejemplos como los de la enseñanza de asignaturas como la matemática, para solo citar un caso, hacen del aprendizaje algo complejo o sencillo según la clase de profesor que nos toque. En mi caso, hasta segundo año de bachillerato, la aritmética y la geometría fueron un tormento y las lograba aprobar, pero con bastante dificultad.

Para mi fortuna en tercero de bachillerato me encontré con un profesor maravilloso, el Hermano lasallista German Llano, quien hizo de la enseñanza del algebra un verdadero deleite logrando yo dos puntos bien importantes en el proceso. El primero fue perderles el miedo a las matemáticas y aprender a disfrutarlas, y el segundo substituir mis falencias en Aritmética por el uso de funciones algebraicas. Ya bien enrutado, en el siguiente año logre aprender Trigonometría, materia con la cual logre substituir la Geometría, que tampoco entendí antes, por esta hermosa asignatura, y practicarla con entusiasmo en la resolución de problemas. Por todo lo anterior creo que en la enseñanza básica esta la clave para lograr en la practica lo que un amigo me enseño algún dia “Vivir es aprender a resolver problemas”.