Volar hoy en día en un viaje trasatlántico, entre dos
grandes ciudades, como Londres y Nueva York, es algo de común ocurrencia,
puesto que esto aparece a diario, no sólo en esta ruta sino también en otras
similares, en las que cruzar el océano en viajes de más de ocho horas es algo
casi tan ocurrente como tomar avena.
Sin embargo, para valorar esta maravilla humana, resulta
bueno recordar la hazaña de un valiente y osado aviador norteamericano, Charles
Lindbergh, quien en la primera parte del pasado siglo XX, se atrevió a hacer el
vuelo por primera vez a través de su pequeña aeronave conocida con el nombre de
“El espíritu de Saint Louis”. El lograrlo no fue nada fácil, en primer lugar
porque la distancia a recorrer, volando por encima del mar, era muy larga, y en
segundo término por el hecho de enfrentarse a lo desconocido, tal y como
sucedió en el pasado con aventureros exitosos como Cristóbal Colón quien,
buscando las indias, llego a América, en un trayecto naval.
A ambos casos, los de Lindbergh y Colón, hay que sumar el
del primer vuelo de los hermanos Wright, y la llegada del hombre a la luna en
1969, ya que en todos ellos casi nadie creía que fuesen posible, y los que hoy,
gracias a estos titanes de diversas épocas, han permitido al mundo avanzar hasta
dónde en caminos de progreso se encuentra, lo cual relieva la importancia de
que cuando veamos algo que parece sencillo y común, recordar con humildad y
gratitud de donde es que venimos.
-----------------------------------------------------------
Aquí está mi más reciente Vídeo Coach
" Reingenieria de la vida "
El que pueden ver haciendo clic en
https://www.youtube.com/watch?v=SWmxLpnPvh4
Ademas les invito a que se suscriban a mi canal en Youtube que no tiene costo alguno