El fenómeno del retiro de una adicción, una
costumbre, una posesión, y en general de un apego, se presenta con dos manifestaciones:
la primera es la física en la que nuestro cuerpo nos pide aquello que hemos
dejado y la otra es la psicológica en la que el factor es mental.
La parte física, aunque demora poco, es
bastante dura, puesto que se siente la urgencia de volver a tomar algo que se
ha dejado y que el cuerpo extraña. En este caso la adicción a las drogas, el cigarrillo,
la comida, generan fenómenos de retiro muy fuertes, con efectos secundarios pronunciados.
Una vez superada la parte física, que en
algunos casos dura días y hasta semanas, viene la parte más complicada cuál es
la psicológica en la que la mente, como un archivo de disco duro en un
computador, vuelve a traer en el pensamiento obsesiones y deseos que ya se
habían superado pero que con en el pensamiento se atraen.
Ese retiro en la parte mental es para mí la
parte más importante a superar en las adicciones ya que aquí se necesitan
apoyos de personas que ayuden a quien las sufre a romper la negación,
componente en mi concepto de altísima importancia de la recuperación.