El aprendizaje es ilimitado siempre y cuando uno tenga la
actitud de no creer sabérselas todas y por el contrario mantener una mente
abierta para poder aprender. Da roña ver como algunos creen conocer todas las
respuestas y por tanto se niegan la posibilidad de escudriñar otras
perspectivas diferentes a la suya. Son tercos como una mula y su orgullo les
impide poder progresar, lo cual los hace necios cual más.
Una persona que abre su mente y su disposición para aprender
tendrá muchas mayores opciones de poder hacerlo que otra que, por lo que cree sabe
ya algo sobre un determinado tema, se cierra ante la posibilidad de aprender cosas nuevas. De ahí que la humilde actitud de estar dispuestos a aprender será
quizás lo mejor a hacer al respecto
Por lo anterior es bueno recordar aquello de que cuando el
alumno está listo el maestro aparece, significando ello precisamente la buena disposición
de quien está conociendo algo de poder aprender al respecto sin creerse
equivocadamente la última Coca-Cola del desierto, para evitar cerrar de esta
manera sus posibilidades de aprender más.