Sam: un corazón ansioso

Cuando veo a Sam, nuestro perrito, pequeño en edad y en tamaño, moverse intranquilo de un lado a otro, bien sea tratando de lograr más amor de parte nuestra o porque simplemente anhela que juguemos con él, esto me lleva a recordar los momentos de turbulencia que a veces tenemos y en los cuales es nuestra mente la que juega el papel primordial y, no siempre para calmarnos, sino para todo lo contrario, generar mayor ansiedad.

Mi corazón está inquieto hasta cuando yo descanso en Ti - San Agustín-. Esta frase contundente nos ayuda a aprender a manejar ese comité mental que todos tenemos y que nos habla negativamente en casi en todas las ocasiones y al que precisamente Teresa de Ávila había bautizado como “La loca de la casa “, el que, si no lo aprendemos a manejar a través de un filtro en nuestros pensamientos, lo único que nos generará será malos momentos y mayor ansiedad.

El lograr pensar, actuar, e incluso el hablarnos a nosotros mismos en forma positiva, sería lo más conveniente que podríamos hacer en procura precisamente de poder alcanzar una mejor forma de vivir y una maravillosa paz interior.

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