No juzguemos para no ser juzgados

Que malo resulta cuando juzgamos a los demás incluso a veces solo con el pensamiento, y en otras verbalmente, pero siempre con dureza y sin mayor equidad, para entonces llegar a percibir que nosotros también seremos juzgados con dureza, pues de todo aquello que damos también recibimos. Tome pa’que lleve diría el viejo refrán el cual se aplica hoy para aquellos que son injustamente juzgados, y los que luego toman retaliación sobre quien ha actuado así causándoles daño emocional y espiritual.

La chismografía es uno de los medios más nocivos para juzgar y dañar a los demás, acción en la que están presentes la envidia, el odio, y la calumnia, entre otras varias maledicencias. Me gusta mucho el dicho que expresa “En boca cerrada no entran moscos” el cual se refleja mucho en la frase de mi inolvidable “Erguelita”, la incomparable Lidita Jaramillo a quien tanto quise, quien con frecuencia decía “En variadas ocasiones es mejor callar que locamente hablar.