El amor es una promesa, un detalle, que una vez que se
entrega, no se olvida, tal y como lo expresaba John Lennon, lo cual resulta
compatible con una bella canción que afirma que “el amor es así, no se puede
saber cuándo llega”. Lindo, muy lindo, pero a veces no lo es tan fácil.
Y porque? Eleazar Antonio, le pregunta Ángel Ciro?, por
algo muy sencillo. El amor debe ser sincero, benigno, humilde, sin controles,
ni ataduras, y por tanto para sentirlo y vivirlo bien, debe ser libre y
participe por ambas partes, quienes por el todo lo entregan, todo lo dan.
Pero y cómo es esto último? Muy sencillo, Don Heraclio.
Ni se compra ni se vende, el cariño verdadero, y cuando así sucede y solo se
piensa en el vil metal, la persona se enamora, no del ser humano, sino de la
riqueza material que esta posee y por tanto la concepción, y por ende la
culminación, no son claras.
Hay que amar pero a lo bueno, tal y como Don Agustín Lara
se lo dijera a la Doña (María Félix), cuando le expresaba en una inolvidable
melodía que en uno de sus apartes manifiesta “te dije muchas palabras de esas
bonitas con que se arrullan los corazones, pidiendo que me quisieras que
convirtieras en realidades mis ilusiones”.
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Este es mi nuevo Video Coach de felicidad "Oh larga y negra partida (Ø)" el cual se puede ver en
https://www.youtube.com/watch?v=Jin4H7TEAxc