Insanidad mental la definen algunos como querer seguir
haciendo lo mismo que nos hace daño esperando resultados diferentes. ¿Mamá
puedo poner mi dedito en la candela ?, no mijita porque se quema; ¿Mamá puedo
poner mi dedito en la candela ?, no hija porque se quema; ¡Mamá puedo poner mi
dedito en la candela ?, métalo pues mija y no friegue más!!! Ah, siii, no
sobes, ¿pa’que me queme???
La historia de la pequeña tiene que ver mucho con el tema
de la insanidad, pues nos muestra que, a menos que creemos conciencia, y en un
buen número de casos, toquemos fondo, continuaremos haciendo lo mismo que nos
hace daño, y que también afecta a los que nos rodean, y por lo tanto el volver
a la sanidad no será tan fácil como el mordisco en un pedazo de pan.
Cuando pasemos por estados relacionados de negación y falta
de aceptación solo, la creencia en un Poder Superior y el estar compartiendo lo
que nos pasa con alguien, quien nos entienda y se identifique con nuestro
estado mental, serán los dos componentes fundamentales para salir de las garras
inmisericordes de la insanidad en nuestros pensamientos y acciones, equivocadas
y repetitivas.