Religión Vs Espiritualidad

En no pocas ocasiones se ha visto a una persona volcada completamente en su religión llorando, pidiendo perdón por los pecados que ha cometido, historia que se repite dia a dia especialmente en aquellos recintos adonde la gente los puede ver, para volver al rato a incurrir en sus mismas faltas, sin mayor espíritu de contrición. Me acuerdo bien de la oración del Fariseo que decía en el templo “Gracias Señor que no soy como aquel publicano pecador”, mientras que el publicano solo le pedía a Dios por su perdón y misericordia para poder cambiar hacia una mejor forma de vivir y actuar.

Jesús, cuando llego al templo de Jerusalén, y vio a todos esos mercaderes comerciando allí como si fuera una plaza de mercado se enfureció con mucha razón, y los agarro a rejo puro por semejante profanación diciéndoles “Vosotros habéis convertido la casa de mi padre en una cueva de ladrones”. Su reacción era más que lógica ya que él nos trajo un mensaje bien diferente al que aquellos profanos practicaban. Se puede ser religioso y quizás no espiritual y por ello es por lo que, quien practica la espiritualidad, también puede hacerlo con una religión, aunque no necesariamente, mas si afirmando que la verdadera religión es la vida que llevamos y no necesariamente el credo que profesamos.