Cuando un Milagro Habita en nuestra vida

En el trascender diario de nuestras vidas, un hecho central se revela con claridad y fuerza: nuestro Creador ha entrado en nuestros corazones y en nuestras existencias de manera profundamente milagrosa. No se trata de un simple cambio exterior o de una reforma de costumbres, sino de una transformación esencial que brota desde lo más íntimo de nuestro ser. Esto es lo que algunos llaman un despertar espiritual. Su presencia ha comenzado a obrar en nosotros de formas que superan nuestras propias capacidades. Donde antes encontrábamos límites insalvables, ahora vemos caminos abiertos. Es el milagro de ese despertar espiritual que nos conlleva cambios positivos.

Lo que por nuestros propios medios parecía imposible, bajo Su guía amorosa y poderosa empieza a ser realidad. Es la evidencia viva de que no caminamos solos, de que hay una fuerza superior que, al habitar en nosotros, hace florecer lo que en soledad no lograríamos. Aceptar esta gran verdad, no solo nos llena de humildad y gratitud, sino también de esperanza activa: sabemos que, con Él en nosotros, todo puede ser renovado y todo propósito auténtico puede cumplirse. El único requisito que se nos pide es tener la mente abierta y la buena voluntad para llegar a creer.