A todo acto le sigue algo mas

Cuando escojo mi comportamiento, aunque no lo vea claro en ese momento, estoy asumiendo las consecuencias. Tal aserto está acorde con las leyes inexorables de la vida y no tiene discusión alguna. El axioma de las consecuencias va en concordancia con la ley de la física clásica emanada de Sir Isaac Newton, quien nos enseñó, con sabiduría matemática y filosófica , que a toda acción seguía una reacción.

Don Ralph Vega, quien fuese en vida un célebre sicoterapeuta de origen puertorriqueño, decía en su español, acompañado de cierto acento Neoyorkino que, cuando alguien hacía algo equivocado, tenía que estar dispuesto a enfrentar las coonsecueencias… así ellas no fueran de su agrado. Somos entonces responsables de todos nuestros actos, querámoslo o no, y por tanto, bajo los postulados de la conciencia y el libre albedrío, mejor nos irá cuando antes de aventurarnos a hacer algo erróneo, que lo pensemos y reflexionemos previamente antes de animarnos a realizarlo.