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Friday, November 20, 2020

Calamidad con serenidad

La calamidad es algo que no es nada fácil, llámese un desastre natural, un accidente, una pérdida familiar, y en fin muchas cosas más que serían interminables de enumerar y que una u otra forma nos afectan de manera sensitiva. ¿Qué pasa cuando una calamidad sucede? Las reacciones son variadas. Algunas personas experimentan tristeza, depresión, ira, desasosiego, y en fin un cúmulo de emociones, la mayoría negativas, y de ahí que en un buen número de casos se definen tales eventos como tragedias.
Job, el santo de la paciencia, cuando su vida transcurría en penumbras, luego de un pasado pleno de éxitos, repetía una oración que bien vale mencionar para agregar a estos procesos uno, quizás el más importante de muchos, cuál es el de la Aceptación. La oración de Job decía “El Señor me lo dio todo, el Señor me lo quito, alabado sea su Santo Nombre “. Cuando aplicamos el concepto, aunque no necesariamente recitando la misma oración, más si un sentimiento positivo similar, es cuando estaremos listos a enfrentar una calamidad con serenidad.

13 comments:

Susana Moreno said...

Es una buena filosofía. Un beso

CHARO said...

Cuando un suceso triste te toca de cerca se sufre mucho y tiene que haber un periodo de tiempo para ir asimilándolo y comenzar una nueva vida aceptando lo que te ha ocurrido.Saludos

Rocío G. Tizón said...

Muy buen post. Me quedo por aquí de seguidora y te invito a mi blog si te apetece.
Un abrazo.

AMALIA said...

Estos casos son muy difíciles de superar. Sólo el paso del tiempo atenúa un poco el sufrimiento.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.

Ester said...

Una calamidad es una desgracia colectiva y cada dia somos mas independientes, si no nos afecta personalmente no es relevante, si estamos dentro de la calamidad podemos echarle la culpa a otro y esperar que lo resuelva otro, otro. Un abrazo

Macondo said...

“Que Dios me conceda la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para distinguirlas” (Reinhold Niebhur).
Un abrazo.

Sandra Figueroa said...

Gran reflexión leerte. Saludos amigo Ricardo. Cuidate.

São said...

Sensata oração, essa.


Meu querido amigo, besos com enorme carinho

Carlos Augusto Pereyra Martínez said...

El problema que regularmente se observa frente a una tragedia o una calamidad, es el desespero y el tirarse de los cabellos, lo que indudablemente no conlleva a encontrar salida o reponerse del impacto por el evento calamitoso. Naturalmente, ello no quiere decir que uno no se duela, pero no hasta el punto de perder la razón y el norte de vida, porque en el fondo hay que seguir viviendo. UN abrazo desde mi cubil garrotero. Un abrazo. carlos

Jose Ramon Santana Vazquez said...

interesante expresion nos dejas Ricardo , ahora comprendo cuando decian ser tan santo y paciente como Job es una decision la vida implicita en ella tomandolo todo con la serenidad debida , dificil pero no hay nada imposible , mis saludos y recibe un fuerte abrazo . jr.

Ana Mª Ferrin said...

Has escrito un adjetivo que no puede ser más acertado para la situación que nos acosa y nos diezma: calamidad.
He pasado por el blog para desearte que la situación os esté respetando a ti y a tu familia.
Saludos desde Barcelona.

Manuel said...

Estimado Ricardo, eres el mejor consejero que he conocido en mi vida, ya que nunca utilizas cuando los da, el yo y yo; y porque cuando se discrepa en algo como yo he hecho en alguna que otra ocasión, los aceptas y no tratas de imponer tu versión, cosa muy importante ya que nos demuestras con ello, que entiendes, que nadie es perfecto y que todos cometemos errores en la vida.
Excelente este de hoy sobre como afrontar las calamidades.
Un fuerte abrazo, amigo.

Rajani Rehana said...

Fabulous blog

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