Calamidad con serenidad

La calamidad es algo que no es nada fácil, llámese un desastre natural, un accidente, una pérdida familiar, y en fin muchas cosas más que serían interminables de enumerar y que una u otra forma nos afectan de manera sensitiva. ¿Qué pasa cuando una calamidad sucede? Las reacciones son variadas. Algunas personas experimentan tristeza, depresión, ira, desasosiego, y en fin un cúmulo de emociones, la mayoría negativas, y de ahí que en un buen número de casos se definen tales eventos como tragedias.

Job, el santo de la paciencia, cuando su vida transcurría en penumbras, luego de un pasado pleno de éxitos, repetía una oración que bien vale mencionar para agregar a estos procesos uno, quizás el más importante de muchos, cuál es el de la Aceptación. La oración de Job decía “El Señor me lo dio todo, el Señor me lo quito, alabado sea su Santo Nombre “. Cuando aplicamos el concepto, aunque no necesariamente recitando la misma oración, más si un sentimiento positivo similar, es cuando estaremos listos a enfrentar una calamidad con serenidad.