Soy un “sardino “de setenta y un años " y sufro de un síndrome que bautizaría el de “perder las cosas. “. Me pasa esto cuando estoy caminando por la casa y, llevando mis lentes en la mano, los dejo en cualquier parte al oír por ejemplo que me timbran en la puerta y que me toca ir a abrirla.
Cuando ya atiendo lo de
la puerta deseo regresar a lo que estaba haciendo y entonces me llega la pregunta:
¿Y ahora adonde están mis gafas? Busco y busco hasta que después de hacer un
recorrido mental de los últimos sitios adonde había estado antes, finalmente
las encuentro. A veces es fácil y otras más difíciles, pero, cuando me acompaño
de la oración, casi siempre aparecen.
Si logro hacer que mi
vida transcurra un minuto a la vez y escojo un lugar fijo para dejar mis
lentes, lo más probable es que este problema desaparezca y así evitar pensar
que el “germano “ me ha llegado. Gracias a Dios pues esa amenaza alemana no es
lo que mejor pueda desearse.
14 comments:
Apreciado amigo, gracias por su paso en mi Joroba del camello. Respecto de las gafas y su pérdida, también le sucede a los jóvenes. Un abrazo. Carlos
Amigo si te sirve de consuelo a mi también me pasa lo mismo, No te preocupes cuando pasen unos años estaremos mejor. Jjjjj
Hola Ricardo, ese detalle pienso
les sucede a todos mi amigo,por
ahora sigamos cuidándonos del virus,
gracias por tu visita a mi blog.
Besitos dulces
Siby
Es fácil que ocurra.
No hay que preocuparse.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.
Has probado a colgarlas del cuello. Un beso
Tengo 73 años, dos más que tú y ese problema lo tengo de vez en cuando desde hace tiempo pero a mí siempre me funciona muy bien lo que yo llamo "reconstrucción de los hechos", si llevo algo en la mano y lo dejo para ir a cualquier lugar de la casa y me olvido donde lo dejé, recorro los lugares por donde he estado y siempre aparece. Otras veces me ocurre que estoy por ejemplo en la cocina y voy a una habitación a por algo y al llegar no recuerdo a lo que iba me vuelvo al lugar de origen (la cocina) y pienso el motivo que me ha llevado a la otra habitación y siempre encuentro la respuesta....nunca me ha fallado mi método.Estos hechos son muy normales y nada tienen que ver con el "alemán", le ocurre también a los jóvenes y es precisamente porque nuestro cerebro está ocupado en demasiadas cosas y no prestamos atención a lo del momento.Saludos cordiales.
Hola Ricardo, todos tenemos olvidos de vez en cuando nos pasa a todos queremos hacer tanta cosas al mismo tiempo. Pero no te preocupes a los jóvenes también les pasa.
Un abrazo.
Una de mis hermanas tiene una devoción por San Antonio, heredada de mi abuela, para encontrar las cosas. Dice que nunca le falla. Eso si, hay que ofrecerle algo de dinero y por supuesto pagárselo, porque si no lo haces no vuelves a engañarle.
Un abrazo.
Meu querido Ricardo, subscrevo na íntegra este teu interessante testemunho.
Te abraço com carinho e desejando-te uma excelente semana
los años son como la factura que nos llega Ricardo que se le va hacer tus lentes estaran siempre esperandote escelente reflexion nos dejas del pasar de la vida mis saludos y recibe un fuerte abrazo . jr.
Por aquí lo llamamos "el síndrome de Latonga"... la tonga de años que tenemos encima, ja, ja... Mientras seamos conscientes de que nos faltan las gafas, es buena señal, lo malo será cuando ni nos demos cuenta... que espero no lleguemos a eso. Cuídate mucho, abrazos
Creo que a todos nos suceden cosas parecidas amigo Ricardo. Un gusto leerte, te mando saludos. Cuidate,.
Jeje.....Que razón tienes...Te lo dice un diputado de casi setenta años, perdón, he querido decir un despistado... Y te iba a decir algo más, pero.....ya no me acuerdo.
Un fuerte abrazo, estimado Ricardo.
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Que Deus te dê em dobro.
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