" Ala ", pero que pizco más agrio es ese señor, dice el “cachaco “ , luego de ser atendido en una oficina como un “ can “ por alguien para quien parece que el sonreír es prácticamente un sacrificio. Y esto pasa en muchas partes, sin importar la ciudad o el país en donde ese tan maluco evento ocurra, puesto que hay personas para quienes la amargura parece ser su principal estilo para relacionarse con los demás.
No debe olvidarse que quien está atendiendo a un cliente, a
un paciente, a un visitante, es un servidor público y que por tanto su misión
necesariamente debe estar basada en la cortesía, la buena educación, y el
prudente trato para aquel que requiere sus servicios.
De otra parte, el amable comportamiento también se aplica a
quien recibe el servicio, ya que algunos se creen que se lo merecen todo y que
pueden ser altivos y groseros con quienes los atienden. Por ello tanto para los
unos como para los otros es bueno refrescar sus comportamientos con componentes
importantes de buenos modales en los que el sonreír será un factor muy
importante para las buenas relaciones.
11 comments:
Yo siempre digo que lo más hermoso que tenemos en la cara es la sonrisa y en la boca las palabras agradables.Saludos
Tan beneficiado sale el que sonríe como quien recibe la sonrisa. Y me parece muy acertada la puntualización de que la cortesía debe estar en los dos lados.
Un abrazo, Ricardo.
Hola, mi querido amigo Ricardo!
Un excelente texto!
As relações humanas se devem basear na cortesia, boas maneiras e recetividade de ambos os lados.
Abrazo.
Aquí también suele haber, amigo Ricardo, individuos agrios que parece que nos ladraran.
La diferencia con los perros, es que estos últimos muchas veces lo hacen por cariño.
Abrazo desde el atardecer santiaguino y que tu y tus lectores tengan una excelente semana.
Por aquí haberlos haylos, también; con lo bonito que es regalar o recibir una sonrisa y atender o solicitar algo, con unos buenos modales......Así, todo iría mejor, pero, siempre hay alguien a quien le gusta amargar el día a los demás, -cosa innata en el ser humano-, por mucho que nos lo propongamos.
Un fuerte abrazo, amigo Ricardo.
Es otro de los grandes valores que está perdiendo la gente, la simpatía y los buenos modales. Cuesta menos ser simpático y sonreír, que ser antipático y áspero. Además ya sabes lo que dicen, la gente que sonríe y ríe vive muchos más.
Abrazo Ricardo.
ser amables ya es un grado en la atencion al cliente de ahi lo de las encuestas de los grsndes almacenes que siempre te preguntan y les toques la tecla de buen agrado y trato correcto , es un a escelente reflexion esta que nos traes Ricardo pues esta de gran actualidad el saberse comportar cara al publico ya que includo se vende mas y el saludo de gracias esta a flor de boca,recibe un fuerte abrazo . jr.
Yo soy de la opinión de que la gente es "demasiado buena" y soporta lo que le echen en la administración pública, y te encuentras que el pobre que da la cara es el que se lleva las broncas mientras que los de arriba pasan olimpicamente de todo sin importarles lo más mímino el contribuyente o usuario. Abrazos
Hay gente que no sabe ser amable.... y no saben de lo que se pierden ... Saludos a la distancia amigo.
Creo que ser amable debería ser algo de todos, pero lamentablemente pocos lo son.
Y tendría que destacarse claramente en un ámbito laboral donde se atiende o se les brinda un servicio a otras personas.
La verdad es que yo atiendo al publico y por más que tenga un mal dia o algun que otro problema personal jamás deje de ser amable.
En fin, buen jueves!
Es difícil que la gente no me sonría, pues mi saludo siempre es cordial, mis preguntas igual, y mi despedida lo mismo, siempre agradeciendo. Al contrario de lo que la gente piensa hay mucha gente cordial. Saludos y buen Domingo que para ti ya va terminando.
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