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Tuesday, May 15, 2018

Para que sudar por pequeñeces


La serenidad no se deriva de la ausencia de dificultades más si en la capacidad de poder afrontarlas y superarlas. Un desafío?, un reto?, sí, pero solo parcialmente, pues para completar la ecuación y resolver la incógnita, resulta preciso añadir los componentes de la aceptación y la acción.



Hace poco tuve una experiencia interesante cuando hablaba con un amigo a quien el día anterior le había dicho algunas verdades recordándole en ellas que el incumplimiento es molesto puesto que, cuando nos dejan esperando para una cita sin explicación o excusa anticipada, se juega con el tiempo de uno. El caballero entonces al día siguiente por algo mínimo se molestó y en una especie de venganza me atribuyó a mí la responsabilidad de algo que se había dicho. 




Preferí entonces callar, en vez de discutir y hasta ahí, al menos durante el incidente, quedaron las cosas. ¿Que obtuve con eso? Lo primero, no subir de nivel una simple discusión que en realidad no valía la pena y , lo más importante, ese día no me avasallaron ni la molestia, ni ningún otro componente negativo, y por esto al final del día me sentí más fresco que una lechuga. ¡¡¡¡Que delicia!!!!, que tranquilidad!!!!

11 comments:

CÉU said...

Hola, querido amigo Ricardo!

Espero k tengas tido unas excelentes vacaciones.

La serenidad vence sempre y quem habla com voz alta y grossa, es aquele que no tiene razon.

Tiveste un excelente procedimento y ficaste en paz com tu consciência. Y ficaste mas fresco que una lechuga -sonrisas.

Espero k mi poema te tenha agradado, tal como el vídeo. Adamo - Femme. Tu n' as rien commenté.

Abraço cordial y dias felices.

Rafa Hernández said...

Hay gente que le duele que se les cante las verdades, y cuando tiene la oportunidad como represalias te tiran a saco. Pero es cierto lo que dices, a veces hay que tener serenidad, y echárselo todo a la espalda, porque si te sofocas poco sacas.

Abrazo Ricardo.

Recomenzar said...

me parece maravilloso ser asi no se gana nada ganando
solo queda culpa y miseria
buen texto

Ligia said...

Es difícil mantener a veces una actitud tranquila, sobre todo cuando te están incordiando sin culpa alguna. Abrazos

Kasioles said...

Me ha gustado lo que dices sobre la serenidad, siempre encontraremos dificultades en la vida pero, lo más importante, es saber afrontarlas con tranquilidad.
Me imagino que el estrés puede afectar a las reacciones de la gente ante cualquier pequeñez, yo creo que son desproporcionadas y sólo conducen a la irritación, soltar tacos que no vienen a cuento y ya sabes el dicho: Si uno no quiere, dos no riñen.
Y cambiando de tema... Me alegro mucho de que pasases unas felices vacaciones en España, yo también he comido un día en una terraza de la Plaza Mayor y guardo muy buen recuerdo.
Para otra vez que vuelvas, no olvides que el mejor cochinillo se come en Segovia.
Cariños.
kasioles

Jose Ramon Santana Vazquez said...

la serenidad es parte del alma en el ser humano y con ella posees medio paso por el mundanal ruido , muy bien hecho Ricardo se modero el tono de la conversacion y la calma en el infinito mar de la serenidad se diluyo , me ha encantado tu reflexion Ricardo recibe un fuerte abrazo. jr.

Anonymous said...

Serenidad y paz, vale más callar algunas veces que entablar una discusión.

Buena reflexión, mmerece la pena por conseguir un poco de paz.
Un abrazo.
Ambar

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche said...

Mi abuelo decía... Al bagazo poco caso.

Un abrazo.

Marina Filgueira said...

¡Hola Ricardo!

Me parece muy bien que hayas empleado la serenidad, por tus letras se ve que eres persona de paz y de palabra, no de discordias y eso es lo que más me agrada de las personas.
Con serenidad se logran muchas cosas en este periplo llamado vida, mas a veces no es posible conseguir tal serenidad, puesto que tu interlocutor trata de machacarte una y otra vez y, como todo tiene un límite, acabas explotando y que Dios nos ampare.
Porque, esta que te escribe es una rebelde que no soporta lo que no es justo. Gracias por compartir tus interesantes letras.

Ha sido muy placentero leerte.
Te dejo un beso, mi gratitud y mi estima.

esteban lob said...

Celebro tu templanza y tranquilidad, estimado Ricardo. Muchas veces uno quisiera mantener la calma pero no lo logra, principalmente en casos como el que describes, en que el causante del mal rato se "encabrita" más encima.

Abrazo chileno.

Mi nombre es Mucha said...

Anas perdido.¿estas bien? abrazo

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