Cuando un bebé empieza a caminar aprende a hacerlo paso a
paso pues si no se va de bruces y el lamparazo que a veces se da puede resultar
muy doloroso. Al principio gatea, luego se levanta y trata de correr, pero la
nueva caída y las otras más que tenga durante el proceso, le llevaran a la
conclusión de que si quiere tener éxito en su propósito, es preciso que lo
realice paso por paso.
Algo similar podríamos asociarlo con los sucesos en los
cuales se cometen errores y para poder corregirlos la mejor alternativa de
solución será reconocerlos, precisamente para no tener que volver a incurrir en
ellos. La negación, sin embargo, no es amiga de tal reconocimiento y por ello
hay quien halle para sí la equivocada solución de echarle la culpa a los demás.
He oído en mus sesiones de coach como la gente que tuvo una
niñez agitada en la que sufrieron castigos de unos padres muy severos y que
cuando crecen encuentran en estos dolorosos momentos la perfecta excusa para la
ocurrencia de actos que serían censurables en los que , en vez de reconocer lo
que les paso antes, se desvían de la realidad a través de comportamientos
erróneos e innecesarios para su vida.
5 comments:
Dicen que la niñez se refleja en la madurez de las personas, así que hay que cuidarla mucho. Abrazos
Lo peor, pero sucede habitualmente, es que algunos replican sus experiencias negativas de la niñez, a costa de hacerle la vida imposible a los demás.
Afectuosos saludos, Ricardo, desde el frío otoñal santiaguino, que inmoviliza los huesos.
A veces es necesario pasar página, y comenzar la casa, con nuevos y buenos cimientos.
Un fuerte abrazo, Ricardo.
aunque no siempre es facil corregir los errores si son necesarios para el aprendizaje, inteligente reflexion Ricardo mis saludos. jr.
Hola, mi querido amigo Ricardo!
Os bebes tienem sus caídas, pero se erguem. Los adultos erram y alguns no conseguem reconhecer sus erros y culpabilizam outras personas por su fracasso. es preciso aprender com los pequenitos.
Grand abrazo.
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