Cansados de estar cansados

Hay momentos en la vida en los que nos sentimos agobiados por nuestros problemas y que nos hacen pensar en salir corriendo para escapar de nuestras angustias. En tales momentos el cansancio es físico y sobre todo mental, precisamente por qué le damos vueltas y mas vueltas a aquellos problemas que no podemos solucionar y sobre los cuales hemos perdido el control ya que están sujetos a situaciones externas. Aprendimos que, si estábamos gravemente perturbados, nuestra primera necesidad será la de calmar esa perturbación, independientemente de quién o qué pensáramos que la había causado.

El tema reside en que, cuando tenemos problemas, aunque haya un motivo real por la ocurrencia de ellos, en la mayor parte de los casos los llevamos especialmente en nuestras mentes adonde los volvemos más grandes de lo que en realidad son. De ahí que el sentirnos cansados de estar cansados es algo que requiere de una pronta acción para dejar en calma nuestra mente evitándonos así el flagelo de pensamientos obsesivos que se comportan como la cadena suelta de una bicicleta en la que, por más que pedaleemos, no avanza para ninguna parte. Una Mente tranquila nos generará el principio de la solución a nuestros problemas y nos alejará de esos cansancios que en una gran mayoría son mentales y que nos generan incertidumbres temores y ausencia de paz interior.