Vérité es la verdad

Conoceréis La Verdad y La Verdad os hará libres, hermoso y profundo refrán de Nuestro Señor, compilado en uno de los evangelios citado como Juan 8:30–36. Y es que la verdad implica claridad y adonde esta reside todo se observa diáfano. Por eso el dejarnos cazar por la mentira y luego convivir con ella, lo único que genera es un universo de desaciertos y dificultades. La verdad es para nuestro espacio interior lo que la luz del sol es para un jardín, queriendo decir con esto que, cuando vivimos en verdad, lo estaremos haciendo en luz la cual, como en el caso del jardín, permite respirar plácidamente y crecer en forma adecuada.

El mensaje cruzado sería para aquellos que, como dice el antiguo dicho, se sacan una papa de la boca para decir una mentira, a los que individualmente alguien les diría ante sus mentiras: “pajudo “, no te lo puedo creer, frase que hace mucho tiempo me enseñara mi buen amigo y compañero, César Alfredo, a quien cariñosamente lo apodan “ Penetro “, todo un personaje pleno de vida y alegría.