Esta es una frase relativamente corta, aunque su
significado es bastante amplio. En estos días me llamó a quejarse un amigo
quien había alojado en su casa a un pariente por unas pocas horas el que, en
camino al aeropuerto, lo tenía desesperado. Que te pasa, ¿le pregunte?, durante
una pausa en su trayecto. Bueno es que no para de controlar, protesta por todo,
y solo quiere que hagan lo que él dice. Me tiene loco, con su negación y
egocentrismo.
Usando la mejor de las tácticas de Coach que logre sacar a
relucir le dije, con el ánimo de que cambiara su actitud, que contenía bastante
ira, por una diferente acompañada de humor, sobre el tema le pregunté: ¿Has
oído acerca del texto que está de moda acerca de cómo entender a las personas
que no quieren escuchar? Noooo, dime donde lo consigo? Bueno podría levantarte
una copia, solo que son apenas cinco mil volúmenes y cada uno es del tamaño
mismo de El Quijote. Mi amigo se rió y se dispuso entonces a escucharme.
El siguiente paso fue preguntarle: ¿Y cuantas horas faltan
para que lo dejes en el aeropuerto?, dos me dijo. Bueno entonces aprovecha ese
tiempo para sacudirte esas emociones y pensamientos que al respecto te agobian
y solo bríndale aprecio, entiéndelo y compréndelo, más que juzgarlo. Nuestra
conversación termino allí diciéndome: ¡mil gracias!!!, no, le repliqué, el que
te doy gracias soy yo a ti por enseñarme y recordarme que, para situaciones
similares, a quien le corresponde cambiar es fundamentalmente a mí.
9 comments:
Qué bueno estar preparado y poder echar mano de algún texto de ayuda.
Porque si después de abrirle mi casa y acogerlo, un pariente empieza a comportarse así, de haberme encontrado en la situación de tu amigo lo último que se me habría ocurrido sería filosofar. Simplemente le hubiera puesto la maleta en la puerta y le habría dicho: Buen Viaje!!
Ante una situación así es mejor tener paciencia ya que al fin y al cabo la visita es por poco tiempo y es mejor que se marche contento y bien atendido para nuestra propia satisfacción.........Cuando se reciben visitas nos alegramos mucho de tenerlas en casa pero si no se comportan bien cuando se marchan también nos alegramos un montón y nos sentimos reconfortados por esa marcha.Saludos cordiales
Aunque comparto lo que dice Ana María Ferrin, estimado Ricardo, admiro a quienes tienen la virtud de saber contar hasta 10 en circunstancias como las descritas y no ceder a una legítima ofuscación.
Abrazo austral.
Gracias por tu visita y comentário, Ricardo.
Es preciso tener una ropa interior para estas situações.
Saludo.
Querido amigo, Ricardo. Como se nota que tu, te encontraste a ti mismo, hace ya mucho, mucho tiempo; y llego a esta conclusión, porque siempre das sabiamente lo mejor de ti, y lo más importante de esta historia, es la moraleja que añades al final, aunque no se si en tono jocoso, pero reconoces, lo mucho que tenemos todos que aprender, de estas situaciones, que nos depara la vida.
Gracias, y siempre es un placer leerte.
Un fuerte abrazo.
¡Completamente de acuerdo, Ricardo!
Vivimos en mundo, donde pocos somos los que sabemos comprender y menos escuchar.
Por lo regular cuando me reúno con amigas/os, nos sentamos en una terraza, nos tomamos un café y hablamos de todo un poco, pero veo que entre la pandilla, son más los que hablan y hablan y no saben o no quieren escuchar. A veces subo hasta apenada para mi casa. ¡Que triste me parece que no comprendan! Pero claro está que no comprenden porque no escuchan.
Ha sido un placer leerte.
Te dejo mi gratitud y mi gran estima.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Genial
Querido amigo mio, realmente mais vale sermos nós a contornar a situação doq ue tentar modificar a outra pessoa.
Mil gracias por mo teres lembrado.
Estimado Ricardo, abraço bem forte !
En ocasiones, es recomendable practicar la empatía, también la paciencia es una buena virtud.
Cariños.
kasioles
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