Negación de las emociones

No es frecuente hablar de que alguien se encuentra en negación y para ello resulta conveniente definir tal palabra. Estar en negación, aplicándose a la mente y sentimientos de las personas, tiene que ver con no aceptar la realidad así se vea enfrente de uno. Y ella aparece cuando se experimenta una emoción que no se quiere ver, así sea real. A no pocos les cuesta mucho tiempo ver lo engañados que están por sus volubles emociones. Podían verlas rápidamente en otras personas, pero tardaban mucho en verlas en ellos mismos. Esto es, además de la negación, el no asumir la responsabilidad por algo sino más bien buscar echarle la culpa a los demás. Siento ira, dice alguien, por aquello que me dijeron y que me tiene bien molesto, aserto en el cual , estando en negación, no se acepta ni la ocurrencia ni la responsabilidad de tal sentimiento, buscando por el contrario a alguien a quien culpar.

El estar en negación priva a las personas de apreciar la belleza del sentir buscando equivocadamente la forma de escabullirse, o sea escapar de sí mismas. Ante tal circunstancia en la que la aceptación brilla por su ausencia, el implicado se llevará más de una sorpresa.