¿Hábitos, y quien no
tiene hábitos? Yo diría que todo el mundo y , quien esté libre de ellos que
lance la primera piedra. Sabemos bien que existen diferentes clases de hábitos.
“Acúseme padre que yo miro más de la cuenta a fulanita o que me auto complazco
en exceso “, dice el confesante al levita, el cuál al final lo envía a lograr
la paz una vez rece unas cuantas oraciones que son repetitivas. Esto se ha
hecho por siglos y parece que el efecto final no se ve, puesto que la persona
al poco tiempo vuelve a caer en lo mismo y “hágale al merengue, como diría la
antigua propaganda.
Hábitos , los hay por doquier
incluyéndose en ellos algunos, tales como el trabajo en exceso, la mentira
repetitiva, el tratar mal o menospreciar a los demás creyéndose superior, la
chismografía, la pereza, la ira reactiva, el resentimiento, la intolerancia entre
múltiples más, sin descartar por motivo alguno el que generan las adicciones.
Un nuevo hábito que
sustituyese uno viejo se convertirá en permanente, para lo cual es preciso
trabajar y trabajar permanentemente con él para lograr el cambio deseado. Los
que creen que algunos de sus hábitos solamente les generan placer o
satisfacciones superfluas, tarde o temprano si no los tornan por hábitos
opuestos y positivos, seguirán andando como aquella bicicleta que, cuando se le
suelta la cadena, aunque se pedalee al máximo, no avanzará hacia parte alguna.
10 comments:
Eso del propósito de la enmienda es un poco cuento chino, cuando sabes que vas a volver a caer en lo mismo.
Un abrazo.
Os hábitos são realmente algo be difícil de modificar.
Meu querido amigo, te abraço com carinho e votos de bom domingo e feliz semana.
Siempre dicen y prometen mi amigo,
y luego se olvidan.
Besitos dulces
Siby
No es fácil cambiar los hábitos. Un beso
Muy cierto lo que expones.
Cuesta trabajo superar los hábitos.
A pesar de los buenos propósitos, no deja de ser una lucha.
Un fuerte abrazo.
es curioso Ricardo como los habitos solo son capaces de modificarse en medidas estraordinarias y ahora nos ocurre adaptarse luego se hacen repetititivos se aprueban vencen pero no convencen siempre alegre quedara la duda , escelente reflexion mis saludos y un fuerte abrazo. jr.
Así es querido amigo... El párrafo final me pareció el mejor ejemplo. Cariños
Es difícil cambiar de hábitos pero aveces son necesarios. Una gran reflexión amigo Ricardo. Saludos a la distancia.
Me encanta como razonas todos los temas, hasta intentar convertirlos en positivos, aunque en este de hoy hay un ejemplo, que yo no lo considero un mal hábito como el el de mirar a fulanita o a menganita, ¡hombre!, siempre que se miren con buenos ojos.
Bromas aparte, es siempre un placer leerte.
Un fuerte abrazo, querido amigo.
¡Qué post tan bueno nos dejas, Ricardo! Me encana me he divertido muchísimo con su lectura. ¡Los hábitos se pueden cambiar igual que un traje que no te gusta, lo que no se puede cambiar es el destino... O eso creo. Gracias, he disfrutado leyéndote.
Un abrazo y mi gratitud por tu huella.
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