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Saturday, January 18, 2020

Parando de escarbar


Mi amigo Eulogio Moreno decía que había gentes que tocaban uno o más fondos dolorosos en sus vidas y pareciera ser que , en vez de parar de sufrir , siguieran excavando entre sus baúles interiores y así continuar la triste carrera del sufrimiento y de la zozobra.



Dicen que nadie sufre por gusto, aunque esto en algunos y no pocos casos no parece ser tan cierto que se diga. Cito como ejemplo las relaciones afectivas en las que una de las dos partes se desenamora y la otra sabiéndolo sigue insistiendo hasta cuando no puede más.





En tales situaciones parece que se confundieran el masoquismo con el sufrimiento, lo cual sólo lleva al afectado a parar hasta que se le llene la tasa y al no poder más diga con angustia: ¡¡¡¡no puedo más!!!!, momento en el cual estará dando un paso gigantesco hacia adelante para salir de su problema siempre y cuando no vuelva con la absurda costumbre de seguir escarbando.

15 comments:

Macondo said...

Retrasar el reconocimiento de que algo es irreversible, no sirve más que para alargar el sufrimiento innecesariamente y hacer más complicada la superación.
Un abrazo.

Siby said...


Aunque parezca mentira hay personas, que gozan cuando
sufren, pero en general creo a nadie le agrada, primera
vez que me paseo por tu blog, gracias por visitar el mio.

Besitos dulces
Siby

Susana said...

Hay situaciones muy complicadas. Un beso

Recomenzar said...

Hay gente que le encanta ser víctima
un abrazo compañero

esteban lob said...

En mi país, amigo Ricardo, hay un dicho popular que invoca a que un afectado por cualquier circunstancia logre darse cuenta de lo que le pasa. Es en un dialecto chileno no reconocido pero absolutamente existente: Ya está bueno que "te peguís la cacháá".

Marina Filgueira said...

¡Hola, Ricardo!

Los humanos en general somos complicados por antonomasia, como la vida misma que también lo es, no podemos, o no debemos juzgar a nadie, creo verdaderamente que no somos todos iguales, si lo fuéramos sería terrible. No creo que sufra nadie con su propio sufrimiento.

Un placer leerte, un abrazo y mi gratitud y estima.
Se muy, muy feliz.
Muy bonita la foto.














































































CHARO said...

Hay ocasiones que la causa del sufrimiento no la puedes apartar, tienes que aceptar los hechos y seguir adelante aunque por dentro te digas ¡ no puedo más! pero si puedes porque no queda otro remedio...¿ quién tiene el valor de abandonar a un enfermo que sólo te tiene a tí para cuidarlo aunque eso suponga no tener vida propia? No considero que esto sea masoquismo ni que te guste ser víctima, simplemente es ser responsable y poner por encima de la devoción a la obligación.Saludos cordiales amigo.

Sandra Figueroa said...

Gran reflexión amigo, no hay quien sufra eternamente, todo termina. Un placer leerte. Saludos Ricardo.

La utopía de Irma said...

Dicen que a perro flaco todo son pulgas pero no hay mal que dure 100 años, así que...

Abrazote utópico.-

AMALIA said...

A veces, no queda más remedio que pasar página.
El sufrimiento es inevitable en muchos casos pero, en algunos momentos, se puede tratar de suavizar.

Siempre gracias a tí por tus buenas reflexiones-
Un fuerte abrazo.

Jose Ramon Santana Vazquez said...

magistral reflexion nos dejas Ricardo en ella el ser humano es como si quisiera atrapar al ahondar el tiempo perdido y al recobrarlo no hace otra cosa que daño para el mismo saludos y un fuerte abrazo por tan sabias palabras.

Manuela Fernández said...

Las relaciones entre personas es muy algo complejo, tanto como que cada persona somos un mundo y tenemos una forma distinta de reaccionar a una misma situación.
SAludos.

Manuel said...

Totalmente de acuerdo con tu reflexión, ahora bien, en tu ejemplo, quizás sea por eso que se dice de que "el amor es ciego", o quizás, yo le añadiría, tirando del refranero, "que no hay más ciego que el que no quiere ver", y he aquí el meollo del asunto...... a seguir escarbando.
Un fuerte abrazo, amigo Ricardo.

esteban lob said...

El "no puedo más, amigo Ricardo, dicho en presencia de alguna interesada, podría significar el comienzo de un nuevo romance capaz de conseguir un grado de amnesia parcial.

Saludos australes.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche said...

Somos tercos como mulas o como cabras que siempre tiran pa'l monte.

Un abrazo.

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