Un pensador expresaba que los resentimientos navegaban como
los submarinos puesto que, en no pocos casos, al igual que aquellos, se alojaban
en lo más profundo. Una mirada no amable, una respuesta inoportuna, un chiste sarcástico
pueden generar un resentimiento tal que, aunque pareciera ser simple, a la
larga no lo es tanto, puesto que tarde o temprano aparecerán de nuevo,
extrayéndose desde las partes más escondidas del subconsciente.
Un día cualquiera alguien quien tenía una tos fuerte quiso
saludar a otra persona de mano y esta lo evitó, ¿saltando como una rana y a la
vez diciéndole: “Ud. está enfermo?, no se me arrime. Aunque quien dijo esto no
se expresó en forma cordial ni prudente, el otro quedo resentido por el hecho,
tanto así que siempre que le veía, ese aprecio que antes del incidente le tenía,
se había convertido en rechazo y molestia.
Tiempo después, aconsejado por su coach, decidió pasar la
pagina y quiso volver a acercársele a quien le causaba molestia pidiéndole que
si le podía dar un abrazo. La persona esta vez le dijo: Esta Ud. oliendo a loción
y por tanto no puedo recibir su abrazo pues padezco de enfisema pulmonar y al
Ud. aproximárseme, esto me crearía una reacción alérgica, delicada para mí.
El desenlace fue que el antiguo resentimiento mutó para
convertirse en un sentimiento y actitud de comprensión y afecto, paralelamente
con la aceptación por la equivocación de haber juzgado a alguien en forma
apresurada sin saber el porqué de la reacción original cuando el primer
incidente ocurrió. Amar sin condiciones y no resentir, seria quizás una buena
propuesta para que sintamos, incluso cuando alguien nos agrede, en ciertos casos
realmente, pero en no pocos tan solo imaginariamente.
10 comments:
Yo debo ser menos comprensivo que el aludido, porque después de la segunda contestanción hubiera confirmado que la persona a la que quería abrazar era bastante aprensiva y tiquismiquis.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu amable visita.
Un placer llegar hasta aquí y leerte.
Un abrazo.
la contestación primera no fue la adecuada , es verdad que hay personas muy sensibles que se ofenden por tonterías pero también es verdad que hay personas muy poco delicadas a la hora de dar contestaciones. Lo mejor es ser siempre muy respetuoso a la hora de contestar a alguien, hay que hacerlo con delicadeza para que nadie se pueda ofender.Saludos cordiles
La educación ante todo con lo cual seguro que sabremos siempre ser correctos y no ofender a nadie con nuestros hechos y palabras.
Gracias por dejar tu huella en mi espacio, saludos.
El gran problema, amigo Ricardo, es que el mundo es como es y no como quisiéramos.
Abrazo.
estupenda reflexion Ricardo el amar sin condiciones eso hace que los seres sean humanos y miren sus debilidades como propias , recibe un fuerte abrazo y mis saludos. jr.
A mí de la historia lo que me causa asombro es lo de "aconsejado por su coach"... Abrazos
Hola Ricardo, que buen articulo nos pones, diría yo, es una buena enseñanza.
No cabe duda que el pensador llevaba toda la razón, al decir que los sentimientos navegan como submarinos a través del tiempo y se alojan en el alma cuando un chiste de mal gusto o una acción ofensiva llega a tu presente, pude perdurar un largo tiempo.
El resentimiento, echémoslo fuera pues puede acabar produciendo rencor y eso mata la felicidad, una persona rencorosa, no creo que pueda ser feliz.
Gracias por esta encantadora lectura. Ha sido muy placentera.
Te dejo mi inmensa gratitud y mi gran estima.
Un besito y se muy, muy feliz.
Que bonito es pasar a leerte y reflexionar siempre amigo Ricardo. Buen post. Te dejo saludos. Gracias por estar siempre.
Que lindo relato, si así debe ser Ricardo, un mundo con empatía y amor siempre es mejor y Dios nos manda a bendecir, incluso a los que nos hacen daño. Un abrazo
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