¿Una pregunta aterradora cuando alguien va a un lugar
llámese club, fiesta, grupo, y en fin muchos lugares más, es la de “Es Usted
miembro? ". Si la persona está ahí de colada, varios de sus colores se le
suben hasta la cabeza y su vergüenza es grande. Esto es obvio pues una vez que
lo agarran de pato y le piden que salga del lugar, entonces el susto, la pena,
y el desagrado, si no la rabia, aparecen como incómodos acompañantes de ese
momento.
Existe un efecto no necesariamente similar, puesto que las
circunstancias son distintas el cual surge cuando, aunque se esté invitado, o
el individuo sea miembro, al asistir al evento, la persona no se acomoda y,
aunque el recinto donde este sea pequeño, le da la sensación de estar en un
gran estadio de fútbol.
El sentido de pertenencia va más allá de una simple
invitación o de una membresía. Es aquel "ser" que genera la seguridad
de que, si se participa en algo y allí resulta bienvenido, lo más lógico es
poner las timideces, temores, e inseguridades, a un costado, y decirse así
mismo con firmeza : Estoy aquí puesto
que yo pertenezco.
7 comments:
Eres claro en tus mensajes
eres simple y directo
Tienes sentido del humor y mucho mucho intelecto
besitos
Será lo más lógico pero a veces es lo que más cuesta... Abrazos
querido amigo Ricarddo es curioso como la reflexion tuya lleva oro de razon pues mucha gente posee ese sentido de pertenencia aun a costa de que el otro sufra ,por ello es lo que comentas hacerles frente con nuetro estado de vivir el momento como algo que les desordena su orden de encasillar a todo el que ellos quiren y mas aun si no eres del gremio , las personas deben ser y no estar poseidas por nada ,eso seria dominio y no hay peor sensacion que la de estar doblegado , magnifica inflexion nos das amigo recibe un fuerte abrazo . jr.
Jamás me he colado en ningún lugar, no podría hacerlo. Pertenezco a un grupo especial de accionistas de una empresa donde cada año se celebra una reunión que termina con una comida, me siento muy incómoda pues noto claramente que no le caigo bien a ciertas personas de la dirección que desde siempre me hacen el vacío (precisamente son de mi familia )así que decidí desde hace tres años no asisitir más, me siguen enviando la invitación cada año pero la ignoro pues no me gusta asisitir a lugares donde me hacen sentir incómoda.Saludos
Una cosa es pertenecer a una sociedad y otra muy distinta sentirse a gusto en ella o entre las personas que te rodean.
En ocasiones, las más de las veces, la gente hace grupitos y nunca te sentirás bien acogido, en el supuesto que te dejasen entrar en ellos.
Cada sociedad tiene sus costumbres y unas son demasiado cerradas, lo ideal sería acoger con una palabra amable a ese nuevo socio y hacerle la reunión agradable para que no se sienta aislado.
Cariños.
kasioles
Pienso, Ricardo, que es inevitable muchas veces sentirnos en lugar ajeno "aunque seamos miembros" y por el contrario, muy bien acogidos en otros, pese a no serlo. Es la ley de la vida.
¡Hola Ricardo!
Me gusta el contenido de este texto es muy bueno para pensar y reflexionar sobre lo que expresas con tu letras. La verdad, nunca me pasó nada de eso siempre fui y sigo siendo bien recibida bien atendida allí a donde quiera que vaya.
Desde luego si una vez me sintiera desplazada, quiero decir, desatendida! Sería esa primera y la última. Debe ser bien triste, le pasa a algunas personas que estando rodeados de gente, experimentan cierta soledad.
Cuando acudo a algún evento, lo primero que hago es repartir abrazos sin menospreciar a nadie abro mi corazón a todos los que me rodean. Quizás esta forma de ser que yo tengo, ayude a que los demás también correspondan.
Ha sido placentero leerte.
Un abrazo grande y fraterno junto a mi inmensa gratitud
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