¿Estaba un elefante tomando agua en un rio
cuando de pronto un alacrán le dice “Señor elefante, necesito pasar al otro
lado pues debo hacer algo urgente, ¿podría por favor ayudarme y permitirme ir
en su lomo y así lograr hacerlo? El elefante le respondió: no porque Ud. al
pasar me enterrará su ponzoña. Como se le ocurre, replico el solicitante, ni
que yo fuera tan descorazonado, ¿páseme sin más demora a la otra parte, por
favor? “.
El dialogo continuo por un buen rato pues el
alacrán insistía cual mas para que el elefante lo cruzara, pero nada que lo
lograba hasta que al fin, y después de tanta insistencia , el elefante lo paso.
Cuando llegaron al otro lado y en el momento de bajarse, el alacrán enterró su aguijón
al elefante lo que hizo que este saltara de dolor y le expresara con desagrado:
¿No le dije? Ud. me picó pese a su promesa, porque lo hizo? Pues la verdad yo
no quería contesto pero que complicado me resulta cambiar esta actitud que es la
permanente compañera de mi vida “.
De otro lado me gustaría citar una siguiente
historia que he leído y que me parece muy al punto: “Un maestro oriental vio un
alacrán que se estaba ahogando, y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo
hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el
animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra
vez el alacrán lo picó. Un amigo, quien estaba observando, se acercó y le dijo:
“Perdone maestro, ¡pero usted como es de terco!
¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua el alacrán lo
picará?”. El respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, él no va a cambiar
su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es la de ayudar y servir”.
La conclusión de estas dos historias es que el
cambio será más favorable cuando modifiquemos nuestras percepciones, actitudes
y manera de responder ante las distintas circunstancias que la vida nos depara ,
ya que el renacer ocurre solo cuando se abandona el ser anterior pleno de
complicaciones, y defectos, para dar vida a uno nuevo, fiel en el amor, el
servicio, la buena voluntad, y envuelto en positivos pensamientos y actitudes.
12 comments:
Magnífica entrada con dos estupendos ejemplos, unos cuentos que nos llevan a la reflexión.Saludos
Cuando se es una persona del montón, resulta complicado llegar a entender a un hombre realmente bueno.
Un abrazo.
No es fácil cambiar. Un beso
La naturaleza de cada uno, multiplicada por muchos, da para largo amigo Ricardo. Incluso menoscabar lo bueno y simplemente destruir por destruir como pasa en mi país.
Abrazo.
La naturaleza de cada uno, multiplicada por muchos, da para largo amigo Ricardo. Incluso menoscabar lo bueno y simplemente destruir por destruir como pasa en mi país.
Abrazo.
curioso cambio de pareceres segun la actitudes y es que Ricardo como bien dices el maestro chino estaba para servir pasara lo que pasase... muy amena tu reflexion llena de connotaciones humanas en donde entra el papel de las aptitudes ,hermosa y a tener en cuenta inclluido el elefante nunca se debe estar seguro del miedo natural , espero un buen resultado electoral , reicbe mis saludos y un fuerte abrazo. jr.
Gran reflexión me encuentro al pasar a leerte amigo Ricardo. Gracias por estar siempre por mi rincón poético. Saludos a la distancia.
¡Hola Ricardo!
Me encanta el texto, es una buena lección de vida, pero no fácil de llevar a la práctica, pues si te hieren dos veces, creo que a la tercera no llegas. De todos modos, son dos buenas reflexiones. Gracias.
Un abrazo y mi gratitud, se muy, muy feliz.
Como la mayoría de las historias que vale la pena contar, son excelentes y aleccionadoras. Sin embargo, coincido con los comentarios anteriores, que cambiar la personalidad y hasta las respuestas automáticas a una determinada situación en nuestras vidas, requiere de mucha observación interior y decisión. Por eso, generalmente nos arrepentimos cuando actuamos impulsivamente. Pero hay que seguir contando historias aleccionadoras, porque proporcionan un momento de reflexión interior. Aunque solo sea momentáneo.
Excelentes ejemplos.
Buena reflexión.
Un zbrazo. Feliz semana.
Cada uno es como es en su más intimo ser, y la forma de ser del otro no debe condicionarnos nunca, debemos hacer lo que nos dicte la conciencia.
SAludos.
Felicidades amigo Ricardo, por tan linda entrada, que me lleva a pensar, ya que soy muy refranero, con el primer ejemplo de que el hombre no es "el único animal de costumbre, y con el segundo de que "el hombre es como el burro que tropieza tres veces en la misma piedra", aunque como tu bien dices, lo hace por convicción y buena voluntad, y eso gracias a Dios, es lo que nos diferencia del alacrán.
Un fuerte abrazo.
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