Algunos se refieren a la modorra como un estado de adormilamiento y ello me parece claro. Pocos sin embargo hablan de la modorra en las actividades diarias en las cuales parece ser que nos dormimos en nuestros laureles y como que no queremos hacer nada. Son aquellos días en la que la pereza nos invade y queremos mandar todo para la quinta porra, olvidándonos de la importancia del compromiso con uno mismo y con los demás.
Precisamente creo que allí es donde más acción se requiere
de nuestra parte para erradicar esa negatividad que mucho tiene que ver con
otros factores como por ejemplo al miedo en sus distintas concepciones. Lo
complicado del caso es que nuestra propia negación nos
obstaculiza ver la luz al otro lado del túnel y por tanto en tales ocasiones
no hacemos nada para cambiar, quedándonos algo así como “enmodorrados” y
estáticos.
Acción es la solución a este problema hasta cierto punto
común a bastantes gentes. Si por ejemplo tenemos pereza de iniciar una
actividad nueva, lo mejor para salir de allí es ponerle acción y de la buena al
asunto, poniendo todo lo que esté a nuestro alcance para lograr el objetivo que
nos haya o nos hayamos propuesto. Sin ello la modorra continuara y por ende el
triste resultado de no haber hecho nada en lo que nos habíamos fijado algún
tipo de compromiso.
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Este es mi Video Coach " Inconsistencias al juzgar "
https://youtu.be/XSkrQ90JSIU
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Este es mi Video Coach " Inconsistencias al juzgar "
https://youtu.be/XSkrQ90JSIU
7 comments:
Mais uma vez, estimado Ricardo, um belissimo post para reflectir.
Muchas gracias e feliz semana, meu amigo.
Apertado abraço, querido Ricardo
Algún día nos podemos permitir una pequeña modorra, Ricardo, sin que sea esa la tónica general en nuestra vida. Abrazos
Cuanta razón lleva tu comentario pero a veces nos dejamos llevar por la modorra sobre todo a medida que nos hacemos mayores y ya estamos jubilados.Saludos
Fantástica reflexión. Un beso desde España
Bueno, pues tengo que admitir que si, efectivamente es tal cual lo expresas, en este interesante texto, Ricardo.
Hay etapas de la vida que, algunas personas padecemos eso que tú le llamas modorra, pero que realmente es un enfermedad, es nuestra cabeza que acumula muchas cosas y no precisamente agradables, lo cual no es tan fácil salir sin ayuda, entonces si hay que poner de nuestra parte y mucho. Lo he vivido en mi propia carne y sé lo que cuesta salir de ese túnel.
Yo le llamo modorra cuando almuerzo demasiado, luego si, me duermo!!!
Un abrazo y mi gratitud.
Se muy -muy feliz.
Viernes 21 julio 2017
Estimado Ricardo
Creo que cuando una persona se encuentra en el estado calamitoso que describes es que simplemente está desmotivada por alguna razón, incluso he el leído que la falta de hierro y alimentación adecuada produce una especie de sopor. Ser diligente también es cuestión de salud, compromiso y alegría de vivir.
Deseo que pases un fin de semana espectacular, con dulzura, belleza y afecto.
Un abrazo
Y si no queremos ir a algún lugar mejor no ir que con mala actitud y cara larga.
Si hacemos algo que sea propositivo y de corazón.
Mis cariños para ti.
mar
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