Existen de otra parte aquellos que inician su conversación con algo agresivo. Sabes? Dicen que parece que el color de tu camisa es bastante chillón y no te queda nada bien que digamos, planteando desde el comienzo de la charla una actitud de confrontación y controversia que no conduce a ningún lado diferente al de deteriorar la relación.
Por lo anterior resulta bueno reflexionar al respecto de estas actitudes innecesarias y recordar en todo momento que las cosas se consiguen mejor con miel que con hiel y, que una sonrisa, una voz de ánimo, e incluso una palmadita en el hombro, o un abrazo cuando este hace falta, se convierten en componentes óptimos para la convivencia.
CAPERUCITA MORADA Y EL EGO FEROZ
RICARDO TRIBIN ACOSTA
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12 comments:
Es cierto, si no es algo amable, no hay que decirlo, me encanta el post.
De acuerdo con lo que dices, no cuesta nada ir de amable por la vida por una buena convivencia o simplemente ser educado con los demás. Si algo no te agrada de alguien hay formas muy amables de decírselo para no herir sentimientos. Saludos cordiales
Tienes razón Ricardo. No hace falta decir lo que no hace falta oir. Abrazos
jaja
me pasa a menudo
los percibo de lejos
Los huelo y escapo ya que sus vibras me molestan cerca
besitos
Concordo, só devemos dizer o que é agradável.
Se , por qualquer razão, temo de dizer algo não muito simpático faça-mo-lo o mais delicada e discretamente possível
Querido amigo mio, que seja feliz a tua semana!
Pues cierto que no cuesta nada ser amable, pero qué le vamos a hacer si hay gente que prefiere ser un amargado antes que feliz.
Gracias
Un abrazo
Sí, querido y admirado Ricardo, hay que tener paciencia y comprensión con los "oscurecimientos interiores" de esas personas. Un gran abrazo.
Es que las palabras pueden ser una arma de doble filo, hay que conectar el cerebro antes de poner a funcionar la lengua.
Abrazos.
No sé sí soy tan comprensiva como Javier jajaja!
Pero de que con miel, todo es mejor que con hiel...lo he comprobado..
Besos mi querido amigo!
CLARO, para algunas personas les resulta un esfuerzo ser amables, por suerte para otras es algo natural.
YO TAMBIÉN QUIERO UN MUNDO AMIGABLE Y GENTE AMABLE.
Un abrazo grande.
mar
Escribes cada vez mejor
Ricardo, ¿Quién no va a estar de acuerdo con lo que dices?.
Saber dialogar controlando el mal humor de un momento o la falta de sintonía con nuestro interlocutor, es algo necesario para la convivencia. Si hablamos con desaire alguna vez, debemos saber pedir disculpas; una gran cosa que ennoblece a la persona.
Un abrazo primaveral
Me gustó mucho tu escrito, Ricardo
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