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Wednesday, September 24, 2025

El veneno del chisme y cómo matamos con palabras

El chisme rara vez llega solo. A menudo viene acompañado de una dosis de enojo reprimido, de celos mal digeridos o de una herida que no supimos sanar. En ese contexto, el chismorreo se convierte en una herramienta letal: un asesinato cortés, disfrazado de conversación inocente, que busca dañar sin mancharse las manos. Es pues un acto pleno de mala intención e hipocresía. Cuando hablamos mal de alguien a sus espaldas, no es común que lo hagamos por preocupación o deseo genuino de ayudar. En realidad, lo que buscamos –aunque no siempre lo admitamos, es destacar nuestra aparente superioridad moral. Cada defecto ajeno que señalamos en voz alta es, en el fondo, un intento por gritarle al mundo: “Mírenme, yo no soy así”, algo parecido a la oración del publicano en el templo.
La crítica ponzoñosa se convierte entonces en un espejo roto: refleja más de nosotros que del otro. Nos da una satisfacción momentánea, como un dulce prohibido, mientras dejamos que la dignidad ajena se desangre en el silencio de la difamación. Pero ¿y después qué? ¿En qué nos transforma ese acto? En nada bueno por supuesto. Detrás del chisme hay un ego herido que busca validación. Un deseo de ser visto como justo, sabio, correcto, sin en realidad serlo. Pero ese tipo de justicia es de papel; arde rápido y no deja legado, solo cenizas. Tal vez la verdadera grandeza no esté en proclamar lo que no somos, sino en ayudar a otros a ser mejores o al menos en guardar silencio cuando no tenemos nada para agregar que edifique.

8 comments:

Carlos Augusto Pereyra Martínez said...

El chisme es por naturaleza dañino, más cuando trata de enmascarársele con la crítica, pues no tiene otro objeto que el dañar a la persona. La crítica cuando se asume en su fuero, no solo es necesaria, sino que es un arte, donde deben imperar la lógica, y el buen razonamiento. Un abrazo con gran aprecio. Carlos

São said...

Querido Ricardo , mais uma bela reflexão nos deixas.Principalmente nas derradeiras palavras : devemos , sim, tentar ajudar os outros a serem melhores.

Te abraço com ternura e muita amizade, meu estimado amigo.

silvia de angelis said...

Purtroppo i pettegolezzi fanno parte della nostra vita, anche se cerchiamo, il più dele volte di non farne parte.
Buon fine settimana

AMALIA said...

Los chismes suelen traer malas consecuencias. Pueden dañar mucho.
Una excelente reflexión.
Feliz fin de semana.
Un fuerte abrazo.

Momentos said...

Hermoso post, el chisme por lo general es dañino y puede hacer mal a las personas.
Gracias por tus texto lleno de sabiduría
Besos

Sara O. Durán said...

El chisme puede destrozar la vida de alguien. Excelente post.
Un abrazo.

Anonymous said...

Es tan grave un chisme cómo guardar silencio en momentos donde es necesario hablar … muchas personas han sido asesoradas por un chisme o por un silencio …
Otras condenadas por un chisme o por un silencio
Buen artículo

Manuel said...

Excelente reflexión y con la que estoy totalmente de acuerdo en que el daño es también para la persona que difunde los chismes, de hecho tuve un compañero de trabajo que se pasaba el día contándole chismes al jefe, del que creo que intentaba ganarse la confianza del mismo con el fin de ascender...pero al final y tras casi un año de chismorreo, fue despedido. Por lo que se vio, al jefe no le gustó ese tipo de personas.
Un fuerte abrazo, mi muy estimado amigo Ricardo.

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