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Thursday, April 14, 2022

Malandrerías

Cuando en alguna circunstancia vemos alguien cercano a nosotros que hace trampas, “malandrerías “, o sencillamente algo inadecuado, nos referimos a él o ella como que persona tan deshonesta. La verdad es que trampear, robar, chismear malévolamente, o ser mentirosos, son manifestaciones claras de el no ser honestos con los demás. Bueno, y que pasa cuando somos deshonestos, no solo con los demás, pero, quizás lo más grave, ¿con nosotros mismos? Pues ahí si que el hilo se rompe por la parte más delgada, ya que si no pensamos y actuamos en honestidad lo que estaremos produciendo es un letargo en nuestras posibilidades de cambio personal.
Veamos un ejemplo claro. Una persona es infiel, según dice él o ella desde muy jóvenes y por lo tanto bien mayores continúan siéndolo así, sin percatarse del daño que le hacen, no solo a su pareja, sino que también a ellos mismos, puesto que la infidelidad es quizás una de las acciones que más ofende a los afectados. En tales casos hay no solamente deshonestidad con los demás sino también consigo mismos. Sin honestidad con nosotros o con los demás no hay crecimiento y quien actúa así lo hará como la bicicleta sin cadena a la cual por más que se le dé pedal no avanzará a ninguna parte. El ser honestos, como un contrario positivo, sienta las bases y los fundamentos hacia un mejor vivir, estructurado dentro de ese, tan anhelado crecimiento personal.

16 comments:

São said...

Infidelidade foi a causa do meu divórcio, pois é coisa que não perdoo de todo!

Nesta Sexta-feira Santa , meu querido Ricardo, tenhamos esperança de que o exemplo de Jesus toque a Humanidade...

Te abraço com carinho , desejando-te e aos teus uma Páscoa com amor , saúde e paz !

Jose Ramon Santana Vazquez said...

Isaias...El fue herido por nuestras faltas...lo mismo hacemos al no ser honestos con nuestro projimo y mas aún con nosotros mismmos , una gran reflexión de Pascua... que mos lleva pensar en la fidelidad para quien amamos y seamos correctos en el obrar y el meditar ...es dificil pero si se pone buena intención se supera todo cuando hay amor ...pues la falta deja de serlo pues para quien ama todo se le perdona ...un fuerte abrazo querido amigo Ricardo y saludos a tu esposa en este tiempo de unión y devoción en Cristo . jr.

CÉU said...

Hola, mi querido amigo Ricardo!

Un texto muy interessante, pero les hombres son "naturalmente" infiéis y la sociedad los aceita. Con las mujeres, que también son infiéis, pero en mucho menor número, las cosas no son assi. La sociedad no perdoa la mujer.

Abrazos y una excelente Páscoa.

Carlos Augusto Pereyra Martínez said...

Creo que la honestidad, fidelidad y otros valores tan necesarios por humanos, han sido desnaturalizados por el espíritu de esta sociedad competitiva y consumista. Y acaso también por la formación que les damos a los hijos, carente de temperamento y fuerza moral. Un abrazo. Carlos

Macondo said...

“Integridad es decirse la verdad a sí mismo y honestidad es decirle la verdad a los demás” (Spencer Johnson).
Un abrazo, Ricardo.

J.P. Alexander said...

Cuando mientes te mientes a ti mismo ya que tarde o temprano todo se sabe. Te mando un beso y buena reflexion,

Rainbow Evening said...

honest is crucial in life....

great reflection.... Thank you for sharing

AMALIA said...

Es una gran virtud la honestidad.
La forma de actuar con respeto y sinceridad es beneficiosa para todos.
Estupendo texto.
Un fuerte abrazo.

Rud said...

Sábado 16 abril 2022

Querido amigo Ricardo
A mis hijos les he enseñado que la honestidad, además de practicarla, para ser buen ejemplo para las generaciones venideras, hay que ejercerla en todos los ámbitos de nuestra vida. La mejor manera de encontrar tranquilidad, es siendo honestos en todos los sentidos.
Estoy segura que en tu excelente y reflexivo blog, he aprendido que la paz como valor es la capacidad de los seres humanos de vivir en calma, con una sana convivencia social, lo cual descarta la infidelidad, por ejemplo. También tiene que ver con un adecuado manejo de los conflictos. Para no llegar a situaciones más problemáticas.
¡Felices Pascuas!

Sandra Figueroa said...

Siempre que paso a leerte, reflexiono. Saludos amigo. Cuidate.

Manuel said...

En mi familia, gracias a Dios, pongo la mano en el fuego de que todos son honestos y honrados, labor de los padres que hemos inculcados a nuestros hijos, generación tras generación.
Ahora bien, siéndote sincero te voy a decir, que el único tramposo que hay en la familia soy yo, que intento engañar a amigos y familiares, cada vez que nos reunimos y jugamos a algo en mi casa, por supuesto en un ambiente distendido y agradable dentro del ámbito familiar; pero, es que no te puedes imaginar lo que disfruto haciéndoles trampas, y viendo las caras de todos, mirándome a ver si me pueden pillar, porque ya tengo fama de ello. Jeje.
Un fuerte abrazo.

Marina Filgueira said...

Totalmente de acuerdo, Ricardo, la honestidad no tiene precio, ser pobre no en un defecto, pero ser deshonesto sí que es un gran defecto. Gracias siempre por tu divinas reflexiones.
Feliz Pascua de resurrección.
Un abrazo y que la vida te sonría cada día que amanece.

Alexander Strauffon said...

Y no se trata solo de la honestidad, sino de falta de sentido práctico. El que juega a andar haciendo cosas a escondidas y buscando la sensación de aventurero o de "cazador de emociones", está desperdiciando su tiempo y el de otros, cuando existen otras alternativas de relación más adecuadas a lo que ke gusta.

stella said...

Totalmente de acuerdo, ....lo que no quiero para mi tampoco debo quererlo para el otro

Me ha gustado mucho el ejemplo que has puesto del pedaleo sin cadena en la de la bicicleta, y es que para crecer, madurar y ser honestos con nosotros y los demás debemos estar dispuestos a admitir errores, tomar nota de ellos para no repetir y que nuestra andadura deje un buen recuerdo en los que hacen el viaje con nosotros.
Un verdadero placer leerte
Un abrazo

Enca Gálvez said...

Te leo y no puedo estar mas de acuerdo contigo, simplemente solo hay leer, ver y escuchar las noticias, en ésta sociedad en la que todo vale la honestidad, parece ser un valor olvidado...
Un gran abrazo y feliz Pascua!

Manuela Fernández said...

Los valores son la base de nuestra personalidad y estos deben empezar en uno mismo.
SAludos.

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