Contaba alguien, quien había experimentado un despertar espiritual, producto de una situación sobrenatural y quien luego de ella su vocación por Dios se disparó como un misil. Era tanta su gratitud y asombro por el fenómeno vivido, que quiso pasar el mensaje de la relación con su Poder Supremo a quien pudiera convencer de la bondad de lo que sentía.
Alguna vez que estaba en un pequeño pueblo de visita
participó en una cena en donde conoció a un medico el cual se definió en la
conversación que ambos tuvieron como una persona agnóstica. Por horas estuvo
tratando de convencer al galeno que adoptara sus principios espirituales, pero
no tuvo éxito en su cometido.
Años más tarde volvió al lugar y en cena similar se
encontró con la esposa del Doctor. Al verla sola le preguntó por su marido.
Esta, con mirada triste pero plena de serenidad, le contó que su esposo, pese a
ser un muy eminente medico egresado con honores de varias universidades,
incluyendo una importante especialización. en vez de aceptar jugosas ofertas
para trabajar en grandes ciudades con ingresos bien cuantiosos, decidió
quedarse en ese pueblito para poder atender, incluso en muchos casos gratis, a
los obreros de bajos recursos de la única fábrica que allí había.
La señora denotando su ausencia le comento al señor que
debido a su edad y por la especial dedicación que el daba a sus pacientes, su
salud se fue deteriorando poco a poco hasta que un días sus fuerzas flaquearon,
su corazón no aguanto, y entonces falleció. El caballero de la historia se dio
cuenta en ese momento que aquel Doctor a quien había tratado de convencer
acerca de su espiritualidad, pese a su agnosticismo, resultó ser mucho más espiritual
que él, quien con ahínco predicaba acerca de su mundo espiritual.
13 comments:
Totalmente de acuerdo. Hay creyentes que se empeñan en que los demás deben compartir sus creencias para poder considerarlos "buenos". Y muchos fariseos. El mismo Jesucristo los llamaba "sepulcros blanqueados".
Un abrazo.
Así es.Dos días atrás le decía a un familiar que para servir a los demás y a Dios , no se necesita ser creyente.Gran número de ateos hacen mas caridad y son mas serviciales que muchos " creyentes fervorosos ".
Que buena reflexión Ricardo. En el compartir, departir, discutir, el objetivo no es convencer, el objetivo debe ser escuchar el mensaje del otro y hacer que los demás escuchen nuestro mensaje. Somos dueños de nuestro libre albedrío en nuestra tarea de trascender. Actuar es mas eficiente que la palabra para acercarnos a Dios. Un abrazo.
Personas buenas las hay en todos los lugares y en todos los credos, no son exclusivas de una creencia religiosa pero sé que Dios está detrás de cada persona buena sea o no creyente.Saludos cordiales
Hola, mi querido amigo Ricardo!
No interessa lo credo, la raça y la posição social das personas. Esse médico tinha en su corazon una riqueza incrível y la demonstrou.
No viste o filme Nove semanas e Meia? Mucho apreciado nos finais dos anos 80 e ahora, también.
Abrazo y gracias por tu visita e carinhosas palabras.
Ayayay amigo Ricardo, una vez más viene al caso el viejo dicho: "En este mundo traidor nada es verdad ni mentira...todo es según el color del cristal con que se mira".
Abrazo.
Estoy convencida que las buenas acciones son el reflejo de una espiritualidad mayor que cualquier predicamento. Abrazo grandote y gracias por tus reflexiones que hacen al crecimiento personal.
hermosa reflexion nos dejas Ricardo , donde hechos son amores y lo demas buenas razones ..., y en general es lo que mas abunda el predicar pero sin dar trigo lo malo del tomarse por ejemplo no siempre es una buena salida pues debes de comprometerte saber que el respeto se basa en la ccion y en el darlo todo sin pedir nada a cambio comme la buen doctor que entrego su delicado corazon en pro de la causa de lo mas debiles una decision que vale su peso en oro de lo bueno cuando se enriquece el espiritu con las hechos y dejando a un lado las conveniencias personales de cada uno , gracias por tan esmerado quehacer con tus sabios consejos querido amigo , recibe mis saludos y un fuerte abvrazo . jr.
Querido Ricardo:
Creo que tanto tu como yo sabemos que no es el ser religioso o creyente que te hace una mejor persona. Muchas veces nos encontramos que un religioso no es tan bueno como predica y un ateo es mejor que lo que se piensa.
Un abrazo
Carlos.
Interesante y reflexivo lo que compartes... personas de buen corazón las hay por el mundo y no todas son religiosas.....Este era un buen Doctor con un alma hermosa.......Saludos amigo Ricardo. Siempre un placer leerte.
Totalmente de acuerdo con tu reflexión y con los comentarios que te acompañan. Siempre tendemos a pensar que lo nuestro es lo mejor y queremos que los demás compartan ese mismo camino, sin pensar que seamos nosotros los equivocados. Abrazos
Hola Ricardo, buena reflexión. Cada persona es un mundo, y creo que la verdad absoluta no la tenemos nadie.Cada persona es dueña de su acto y de escoger aquello que resuene con su corazón.
Saludos.
Todo un ejemplo la de ese médico, que cumplía al pie de la letra, el Juramento Hipocrático, por delante de lo espiritual.
Un fuerte abrazo, amigo Ricardo.
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