Translate

Wednesday, April 29, 2015

Tormenta y serenidad

Alguna vez los habitantes de Miami experimentaron el paso de una de los huracanes más grandes de la historia de la región el cual entonces, empezando los noventa, se conoció con el nombre de Andrew. Fue algo realmente pavoroso que llevó a los vientos a sacar embarcaciones del agua y hasta arrancar gruesos arboles de su tallo en diferentes zonas del sur del estado de la Florida, en los Estados Unidos.

Fue una experiencia muy dura que afectó a muchas personas, de la cual afortunadamente se salió adelante, caso un poco similar a los Tsunamis de los años dos mil los cuales, como en el caso de Andrew, no solo causaron grandes destrozos, sino que a la vez afectaron psíquica y emocionalmente a muchas personas. Fue algo tan duro que, en términos como los que empleara mi inolvidable maestro Héctor Trujillo Mejía en sus célebres terapias de ayuda, podrían estos fenómenos naturales considerarse en un principio como sencillamente horrorosos

Y en tales casos quizás algo que más se afecta es la tranquilidad de las gentes, olvidándose que la serenidad no implica necesariamente el estar libre de las tormentas, sino más bien el permanecer tranquilos durante y posterior a ellas, lo cual dará las bases para poder poner en acción programas de reconstrucción que en la mayor parte de los casos conllevarán mejores posibilidades para un futuro.



Para mi nuevo libro "Sortilegio de Pasiones" favor hacer clic en el titulo a la derecha debajo de mi perfil

Followers

Blog Archive