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Saturday, October 25, 2014

Hambre y cruceros

He tenido la feliz oportunidad de ser un ocasional participante en los cruceros marítimos y siempre he escuchado la cantidad de bromas que se hacen alrededor de lo que allí se come lo cual, para definir en pocas palabras, es muchísimo y, en no pocos casos excesivo y no necesario.

Los "Buffet" de desayuno, almuerzo y comida tienen tal variedad y cantidad de alimentos que, resistirse a la tentación de comer, es tarea más que titánica. Por ello esto de que se va la gente a conservar la línea durante la travesía es una broma bien sarcástica puesto que al finalizar no resulta extraño que el pasajero termine con varios kilogramos demás.

Me pregunto, pues he visto siempre bastante comida no consumida que sobra, qué se puede hacer con ella puesto que almacenarla requiere unas neveras grandes y costosas sin que, como en todo no negocio, no exista al respecto una relación beneficio- costo.

Se me ocurrió entonces elucubrar en que sí se alojan en refrigeradores y al llegar a los puertos se hagan donaciones de estas comidas a los bancos de alimentos para la gente pobre, pensando entonces que , con las deducciones tributarias que estas generen, se paguen las refrigeradoras por sí solas, esto sería un proceso distributivo en el que participarían tres espectadores: las líneas de cruceros, los gobiernos, y los pobres, pensando que quizás con esto podría reducirse un poco la cuotidiana hambruna, al menos para unos pocos.

13 comments:

Lola said...

Pues muy buena idea Ricardo, yo también pienso como tú. Yo estuve en un crucero hace unos años y como dices bien la comida sale por los ojos quien se aprovecha de “como no cuesta… se llena la cesta” en este caso el estomago, y así salen las parejas con tanta comida, que si te descuidas en dos días la ropa te queda estrecha. Por eso donar lo que sobra que suele ser mucho mejor al banco de alimentos que falta hace.

Rud said...

Mi muy apreciado Ricardo
Tienes un gran corazón. Hasta hace poco yo también creía que tenían pérdidas los restaurantes que tienen la opción de "buffet", ¿sabes?
Me han contado que no es así: todo está fríamente calculado, ellos son maestros en reciclaje; excepto lechugas y otros vegetales crudos que luego de aderezarlos no deben guardarse.
¿En dónde estaba la comida antes de ser preparada?
La mayor parte en una nevera.
Tu idea es realmente genial y tu corazón muy noble.
Feliz fin de semana

amparo puig said...

Si algo tengo claro es que la comida no se debe tirar, así que cualquier idea que sirva para la redistribución de ésta, es una buena idea. Un abrazo.

esteban lob said...

Excelente idea Ricardo. Si se generalizara, los cruceros serían para los más desposeídos un gran motivo de alegría en cada lugar donde llegasen tan colosales embarcaciones.

REFLEXIONES EN LIBERTAD said...

Hola Ricardo! Qué interesante lo que nos cuentas!! Te dejo mis saludos y pasaré seguido por aquí!!

M. J. Verdú said...

ojalá, Ricardo, esta idea tan solidaria que propones, se tuviera en cuenta y se llevara a la práctica.

Me alegro de que hayas podido disfrutar de un crucero

Marcos said...

Tu idea es muy buena, pero en parte los restos de comida se aprovechan en nuevas presentaciones. Eso hacen también los restaurantes pues mantener una amplia carta obligaría a depreciar mucha comida, y ya te digo que tienen nuevos platos para aprovechar.

Ligia said...

No he participado nunca en ningún crucero, pero es buena idea la que aportas sobre la comida que se desaprovecha. Abrazos

CHARO said...

Fíjate que yo también pienso, cada vez que voy de vacaciones, en la cantidad de comida que se desperdicia en los buffets libres y no solo en cruceros, también en los hoteles.Yo siento un auténtico cargo de conciencia con la cantidad de comida que deben de tirar pues al igual que tú creo se debería de donar a los bancos de alimentos. Lo de los cruceros es una idea estupenda , ójala y se llevara a la práctica. Saludos cordiales

Kasioles said...

Hoy tu entrada me ha hecho recordar.
Yo sólo tengo experiencia de un crucero que hice por el Mediterráneo y te doy la razón en cuanto a la cantidad de aperitivos, además de las consabidas comidas y cenas, que nos ofrecían a todas horas.
Creo que es una forma de distraer a los pasajeros para que se les haga el trayecto más corto y agradable.
Razón tienes al pensar en esa otra gente que, además de no poder hacer un crucero, siente necesidad de lo más indispensable:
EL PAN.
Esta vida está mal repartida.
Cariños y buena semana.
kasioles

São said...

Concordo totalmente com essa tua generosa e lúcida proposta, meu querido amigo, tens toda a razão!

Apertado abraço , querido Ricardo

MAR said...

Si, yo no he ido pero me lo puedo imaginar, cuando una vez fui a Cuba, primero la Habana y luego a Varadero, uf tremenda diferencia, nosotros en un hotel de lujo precioso, comida a destajo y me fije que los que trabajaban en el hotel llegaban en camiones parados como esclavos, fue horrible no quiero ir mas ni ver ni saber que exista discriminación.
IGUALDAD PARA TODOS.
mar

Unknown said...

Saludos, me gustaría comunicarme con usted, ya que recientemente me fui de crucero con el fin de hacer un proyecto investigativo (a nivel subgraduado) sobre el desperdicio de comida. Gracias

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